“La obra está parada porque no llegaron los caños“, dijo Ariel Álvarez cuando fue consultado por La Opinión antes de las elecciones generales de octubre. Esas y otras obras quedaron abandonadas por las empresas que habían sido adjudicadas y que incluso recibieron los adelantos para llevarlas a cabo. Tanque Copa y Plaza Constitución son dos de las tareas que se financiaron con los ahorros de los sampedrinos que mes a mes tributan en la factura de luz el Fondo de Obras Públicas Comunitarias.
Durante el interinato de Ramón Salazar se aprobó una ordenanza que permite disponer de los fondos acumulados en ejercicios anteriores para “obras que sean pedidas por los vecinos”. En definitiva es dinero que no se había usado, que se devaluaba al ritmo de la inflación y que termina en manos de empresas que no cumplen con sus contratos.

Lo cierto es que uno de los principales problemas es la falta de presión en las cañerías y el suministro de agua peligra al igual que en los últimos años. El mecanismo de bombeo quedó detonado el 3 de diciembre de 2021. Era previsible. El tanque y toda sus estructura fueron parte de las obras que culminaron hace 40 años atrás. De aquella época también se recuerda la Planta Depuradora, el Hospital, el Balneario, el Centro Cívico y la Terminal de Omnibus. Todos ellos una postal de abandono a la luz de una ciudad que creció sin previsión para los servicios públicos elementales: cloacas, agua, playa pública, agua potable con análisis y tratamiento y polo de oficinas públicas provinciales.
Pasaron dos años, la empresa cooperativa comenzó sus trabajos el 7 de Junio del año en curso y ¿se quedó justamente sin caños?. No los había señado o pagado antes de presentarse, poca previsión para quienes se dedican a la obra pública.
La carta documento que envió el municipio para reclamar no ha sido suficiente aún para el retorno y hasta es probable que soliciten “mayores costos” para continuar.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión