Sumario y causa penal tras el breve paso de Almeida por el Destacamento de Río Tala
Fue nombrado el 24 de marzo al frente de la policía talense, pero cinco días después fue relevado. Hubo vecinos a favor y en contra de la decisión de la Departamental. Su esposa, también policía, trabajaba en ese destacamento y también fue trasladada, luego de escribir en Facebook acerca de presuntos hechos de corrupción. Su texto forma parte de una causa penal y de un sumario en Asuntos Internos.
El Oficial Principal Pedro Sosa cumple, desde la semana pasada, funciones como Jefe del Destacamento policial de Río Tala. A pesar suyo, su llegada estuvo envuelta por una polémica relacionada con quien había sido designado para el cargo, Maximiliano Almeida, quien permaneció apenas cinco días y fue desplazado.
La versión oficial indica que por cuestiones operativas Almeida fue destinado al Comando de San Nicolás. El 24 de marzo había sido puesto en funciones en un acto del que participaron las autoridades locales y políticas, representadas por el Director de Coordinación policial, Juan Carlos Agüero, hombre retirado de las fuerzas.
Bastó un fin de semana para que la Jefatura Departamental San Nicolás, a cargo del Comisario Mayor Dante Paolini, decidiera su relevo, luego de un episodio que implicara quejas de vecinos ante el Foro de Seguridad y el apoyo explícito de otros, que firmaron un petitorio en defensa del Jefe desplazado.
En el medio, las declaraciones públicas de la Oficial Principal Maira Giacone, esposa de Almeida y hasta la semana pasada efectivo policial del Destacamento de Río Tala le valieron un sumario administrativo y una causa penal para que ratifique o rectifique las serias acusaciones que hizo contra sus superiores.
Matrimonio sumariado
Maximiliano Almeida ya había estado por un breve lapso al frente del Destacamento de Río Tala. En octubre de 2015 fue sumariado por ser el responsable del acta de un allanamiento en La Celinaen el que secuestraron elementos robados, armas, ropa de policía y teléfonos celulares, aparatos éstos que nunca llegaron a Fiscalía y que las autoridades judiciales detectaron a partir de una publicación de La Opinión.
La semana pasada, cuando se supo de su traslado, fue sumariada su esposa, Subinspectora que se desempeñaba en el Destacamento y ahora fue trasladada a la Comisaría local.
Ambos de Baradero, iban a compartir destino en Río Tala, pero el traslado de su marido la hizo enojar y “se fue de boca” por las redes sociales. “Lo trasladan porque una persona de Tala, por lo visto que pone buena plata a los jefes, que hace lo que un sivil (SIC) manda, que sabe muy bien que él trabaja y le puede perjudicar en los chanchuyos (SIC)”, posteó.
El texto abunda en otras acusaciones similares relacionadas con “hacer la vista gorda” y con “coimas”. “Me hago cargo de lo que digo, al que le moleste que no lo lea son todos unos falsos traidores de mierda y así las van a pagar”, sostiene.
El posteo ya está en la Asesoría General de Asunto Internos, organismo civil del Ministerio de Seguridad que investiga las actuaciones policiales. Además, forma parte de una causa penal, puesto que se trata de delitos, que por cierto una funcionaria pública tiene la obligación de denunciar.
A favor y en contra
Un robo ocurrido durante el fin de semana largo provocó reacciones a favor y en contra de Almeida. El caso no era sencillo: las víctimas eran familiares de Nicolás Castillo, el joven asesinado cuyo cuerpo apareció estaqueado y a medio calcinar en un bañado. Su madre fue quien se quejó de “malos tratos” por parte de los efectivos del Destacamento.
Almeida pidió las disculpas del caso a las víctimas, pero el hecho no quedó ahí y en San Nicolás decidieron su traslado. En la localidad hubo quien lamentó el desplazamiento, ya que en esos días se había recuperado un secarropa robado a la familia de Nicolás Castillo y aprehendido al autor del delito.
“Ante esta actitud de respeto hacia el vecino y su buena predisposición hacia su labor, es que pedimos depongan su actitud de trasladarlo, ya que acciones como estas no solo nos dejan conformes sino que son las que queremos tener para poder lograr el respeto y confianza hacia esta institución policial”, decía un petitorio entregado a las autoridades.
De todas maneras, Almeida fue trasladado y su esposa también, y el Oficial Pedro Sosa ya está al frente del Destacamento de la localidad.