Sumario interno por el funcionamiento del 107
La utilidad del servicio de emergencias implementado por el Hospital está probada y ha logrado sortear las dudas que surgían cuando Bomberos solicitó una suma de dinero fija a cambio de continuar con los traslados. Sin embargo la existencia de zonas grises alejadas del radio más cercano y la intervención de algunos integrantes de los equipos de atención han provocado una revisión interna. Además se consolidan las denuncias a quienes llaman para hacer bromas.
En una emergencia no hay tiempo para casi nada. Todos los mecanismos que deben funcionar ensamblados y cualquier distracción o negligencia puede pagarse caro. Quienes se lanzaron a ampliar la cobertura del servicio cuando el año pasado Bomberos pidió una suma importante para hacerlo, corrieron el riesgo y lograron un rendimiento aceptable. Más allá de la alta conformidad que se advierte en la comunidad hay situaciones que dejan grietas.
En este aspecto está trabajando quienes realizan un monitoreo constante del servicio y algunas situaciones límite denunciadas hace algunas semanas derivaron en esos procedimientos.
Una de las quejas frecuentes es la prolijidad en la atención telefónica. Los operadores deben atender el teléfono diciendo “servicio de emergencias del Hospital San Pedro” y algunos a veces no lo hacen. No es una cuestión caprichosa: es simplemente la diferencia entre saber y no saber que alguien que puede enviar una ambulancia ha atendido el pedido. Hay compañías de teléfonos celulares que derivan los llamados a otros sitios porque el mismo número de tres dígitos puede ser usado en nosocomios de la región. Toparse con alguien que atiende sin indicar que el llamado no llegó al Hospital de San Pedro puede terminar en la ausencia de la ambulancia hasta un llamado eficaz. Las presentaciones ante las compañías de teléfonos tendrán el mismo efecto que alguna queja vecinal porque están “más allá de los usuarios” y aunque se muestren preocupados no podrán resolver el problema de “antenas” atiborradas de señales. Sí en cambio puede ser efectivo remarcarle a los usuarios que aún sumidos en la emergencia más grave, se aseguren de que están llamando a quien puede socorrerlos.
La otra preocupación que ha surgido nuevamente después de algunos debates sin conclusiones en los últimos meses de la dirección a cargo del Dr. Rolando Paván, es la de los servicios en zonas alejadas. La muerte de una pasajera de un micro de larga distancia en el Parador La Granja dejó para investigar el procedimiento seguido por los responsables de la empresa, el modo en el que se atendieron los llamados y la conducta de los médicos o paramédicos en el lugar. Nadie tuvo la culpa de la muerte de la señora que venía viajando con un cuadro complicado y desencadenó su muerte allí. Pero la responsabilidad sobre la cobertura de los lugares alejados debe ser planteada con tranquilidad, no sobre un hecho concreto sino sobre la prevención. El hospital puede cumplir con el servicio porque así lo hace con todos, paguen o no sus tasas municipales, pero, sobre la autopista y con un acceso tan complejo como el de la 191, la cobertura no puede quedar sólo en manos de un hospital núcleo de la salud de una ciudad como San Pedro. Es por ello que la gente de La Granja revisó la situación y está implementando un sistema más seguro. No obstante, son objeto de un sumario interno en el Hospital y de una exposición en la policía, las conductas asumidas por quienes intervinieron directamente en el hecho, llegando incluso a mostrar ciertas actitudes reprochables ante la desgracia consumada.
Preocupante
“Llamado por medio al 107, es un bromista”. En realidad es un potencial delincuente porque puede provocarle un llamado ocupado o transferido a otro teléfono a alguien que está llamando para pedir ayuda. Hay casos con varios llamados desde un mismo celular con información falsa o simplemente para molestar. Las denuncias hechas a la Justicia ya están dando resultados y no sería extraño que pronto conozcamos con nombre y apellido a alguno de los que sin otra cosa que hacer (y tal vez sin carga en el celular) se gasten el tiempo llamando al teléfono gratuito que también a ellos algún día puede salvarles la vida.