Sportivo tuvo que patear penales para ser campeón
Fue ampliamente superior a Independencia en la final de vuelta pero sólo ganó 2 a 1 y, como en la ida se repitió el resultado pero a la inversa, el título se definió por disparos desde los doce pasos donde se impuso 4 a 2. Fue su quinto título en la Liga Sampedrina (LDS). Su goleador y el del certamen fue Agustín Poll con 14 tantos, misma cantidad que Francisco Espíndola.
Sportivo sufrió para ser campeón del Clausura “Beto” Manresa y “Rubito” López porque, a pesar de que fue superior a Independencia durante 75 minutos, desperdició al menos cinco posibilidades para liquidarlo y su rival, que nunca bajó los brazos a pesar de jugar gran parte del encuentro con uno menos, aprovechó un ataque y descontó el 2 a 0 parcial con un penal de Ignacio Huesa en la jugada que Ezequiel Báez Corradi se fue expulsado por evitar el gol con la mano.
En la final de vuelta, tras imponerse 2 a 1 la I como local en San Pedro, el Lobo fue ampliamente dominador once contra once y encontró el primer gol con un cabezazo de Ariel Marín quien ingresó por el segundo palo en un pase cruzado que le lanzó Germán Bulgarella. Cuando Joaquín Gil expulsó a Jesús Díaz por una dura infracción a Marín (dejó el campo de juego minutos después), el equipo de Roberto Durante se acomodó como pudo y resistió hasta el cierre del primer tiempo. Sin embargo, apenas iniciado el complemento Facundo Gastellu aprovechó un rebote en el área después de un remate a quemarropa de Ángel Salvo y venció otra vez la resistencia del bueno de Matías Aranda.
Parecía que en cualquier momento el anfitrión cerraba el triunfo y título pero no lo hizo, falló varias posibilidades para ampliar la ventaja y recibió el tanto del visitante que llevó la serie a los penales donde, luego de que Aranda se lo detenga a Gastellu, Elías Salomón se lo atajó a Agustín Esquivel e Ignacio Huesa la tiró por arriba del travesaño. El encargado de coronar la vuelta olímpica fue Claudio Núñez quien lesionado acertó su disparo y se tendió en el piso a festejar con sus compañeros.
El Auriazul se fue sin nada que reprocharse. Por momentos tuvo una actuación heroica con jugadores acomodados en puestos que no son los suyos y más de cuarenta minutos con uno menos, situación que también sobrepasó en el primer duelo cuando vio la tarjeta roja Mauro Sandoval. El Lobo, en tanto, fue el mejor plantel del certamen y un justo campeón porque ganó casi todos los cotejos siendo superior a su rival de turno, incluso ante el duro Independencia pero necesitó patear penales para derrocarlo.
La campaña
El Lobo fue primero en la zona A de la primera fase con 25 puntos gracias a los triunfos por sobre Portela, Fundición, América, Banfield, Agricultores, Central Córdoba, La Esperanza y Atlético más un empate ante Paraná.
En cuartos de final se deshizo de Las Palmeras; en semifinales venció dos veces a su clásico rival, Atlético; y en la final perdió el invicto en San Pedro ante Independencia pero lo derrotó por el mismo resultado en Baradero y se coronó tras imponerse en la definición por penales.
En total ganó 12 partidos, empató uno y perdió otro con 41 goles a favor y 9 en contra.
El quinto título en la LDS
Según consta en la web de la institución, desde la conformación de la Unión Regional de Ligas (URL) San Pedro-Baradero, Sportivo dio su primera vuelta olímpica el Clausura 2006. Posteriormente, ganó el Apertura 2009, Clausura 2006 y Final 2015, último trofeo que consiguió tras el del domingo.
De su última vez, permanecen en el plantel, además del entrenador, Marcos Barlatay; Ariel Marín, Agustín Poll, Ezequiel Baez Corradi, Nicolás Petruzelli y Darío y Santiago Sandoval.
Las estadísticas
Elías Salomón, Gerardo Gómez, Ezequiel Báez Corradi y Germán Bulgarella fueron los únicos que jugaron los catorce partidos del certamen “Beto” Manresa y “Rubito” López de la Liga Sampedrina (LDS). Agustín Poll y Leonardo Celiz faltaron en sólo uno mientras que Claudio Núñez, Santiago Sandoval, Facundo Gastellu y Ariel Marín en dos.
Además, Poll fue el goleador con catorce tantos seguido de Ángel Salvo con ocho. En todo el torneo el elenco de Marcos Barlatay, que utilizó veinte jugadores, sufrió dos expulsiones.