S.O.S Cooperadora Escuela Nº 6
Lili:
Te escribo para contarte lo que está pasando en la cooperadora de la escuela Nº 6, con la esperanza de que puedas a través de tu labor darnos una mano. Mi hijo ya no asiste a esa escuela, pero yo fui parte de la Cooperadora en el tiempo que él fue alumno, el último año (2009/2010), fui Tesorera.
La esuela Nº 6 es una de las mejores de San Pedro, allí asisten niños de distintas clases sociales y todos tienen la misma oportunidad de concurrir a un establecimiento que está en muy buenas condiciones, con un excelente nivel educativo, un plantel de docentes y directivos comprometidos con la educación formal y también con la transmisión de valores a los chicos.
Desde hace un tiempo la escuela viene siendo acosada por constantes denuncias por parte de un papá, el Sr. Carlos Tamburrini, a raíz de las cuales por ejemplo el año pasado tuvimos que desmantelar todo el gabinete de computación, archivar todas las máquinas que la Cooperadora había comprado, ya que este señor elevó una denuncia. Como consecuencia, los alumnos de la escuela (algunos de los cuales no pueden tener computadora en la casa) no tuvieron más acceso a esta posibilidad, porque se les estaba quitando horas de clase (una por semana). También a raíz de una denuncia de la misma persona, los docentes de la escuela no pudieron pedir a todos los chicos que compraran libros de textos, porque según el ya se recibía una donación de libros de una empresa privada, aunque no fueran del total agrado de las docentes.
Este año, el señor Tamburrini ingresó como revisor de cuentas y cuestionó el balance que yo había realizado durante mi gestión como Tesorera y otras decisiones que tomó la Cooperadora mucho años antes, como es el funcionamiento del kiosco (que es una fuente de ingresos muy importante), como para comprar una cortadora de pasto u otras utilerías.
Los libros de tesorería y los comprobantes están en el Consejo Escolar hace meses. Mi honestidad ha sido puesta en duda, y lo que es peor, hasta corre el riesgo de que intervengan la cooperadora, por una denuncia penal que realizó. La verdad que salgo muy lastimada de todo esto, al igual que la gente que estaba en la Comisión conmigo y también los miembros de la comisión actual.
La cooperadora se hace cargo del mantenimiento de la escuela. El año pasado arreglamos los baños, compramos todo el material de librería, de limpieza, el proyector de video, una máquina de sacar fotos, grabadores, parlantes, micrófonos, dimos becas a chicos que no se podían pagar el viaje de egresados, pagamos el sonido de los actos, las medallas a los chicos de sexto. Un sin fin de cosas que la verdad que me produce nostalgia y ternura contar, porque se siente placer el poder colaborar, poner un granito de arena, contribuir a hacer posible que un pibe pueda ir a una buena escuela. Yo trabajo en INTA, en la experimental. El año pasado, me venía desde allá para hacer los depósitos, después a la tarde salía a buscar las facturas, a pagar, a comprar las cosas. Hemos hecho reuniones en casa a pesar de la gripe A para no discontinuar el trabajo. Los papás nos quemamos las zapatillas en las polladas, vendimos choripanes en los actos de fin de curso, hicimos canelones para reunir dinero, fuimos y vamos a las reuniones muertos de sueño después de un día entero de trabajo; fuimos a pegar papeles en los vidrios cuando nos pintaron la escuela, etc. etc. etc. Mi hijo me decía: mamá, ¿cuándo te vas de la cooperadora? Muchos amigos me dicen: ¿Para qué te metiste?
Es probable que en lugar de estar en una Cooperadora, la decisión más correcta sea militar en un partido político, para lograr entonces que de una vez por todas el Estado se haga cargo de la educación pública. Pero ese camino parece muy largo, cuando tu hijo está en la escuela y se rompe un vidrio o se rompe un enchufe y hay que comprarlo y alguien lo tiene que colocar, y hay que comprar los registros para tomar asistencia, etc. etc.
Cuando desmantelaron el gabinete de computación yo mandé una carta a la inspectora, pero nunca recibí respuesta. La verdad que nunca nadie vino a ver qué necesitábamos los miembros de la Cooperadora o a agradecernos por lo que hacíamos, pero para este señor que sólo hace denuncias y que nunca, nunca hizo nada por la escuela, sólo denunciar, denunciar, denunciar, denunciar, para este señor sí hay tiempo. Yo me pregunto entonces ¿A quién le importa la educación? Si hay algún error en nuestra gestión, algo que necesita aclaración ¿Por qué primero no acercarse a los que trabajan día a día para la escuela, a ver qué pasa, antes de intervenir la cooperadora y dejar la escuela indefensa? ¿Alguien piensa en los chicos? Desde que entró este señor a la Cooperadora en Mayo de este año, no se pudo hacer más nada, porque todas las energías se han utilizado para defendernos de los ataques.
El Miércoles 3 de noviembre pasado hubo una asamblea dónde casi 300 mamás, papás y docentes dijeron: ¡Basta! Esta persona que vive denunciando fue declarada no grata.
Te pregunto a vos, ¿qué más se puede hacer? ¿Alguien nos puede dar una mano? ¡Qué injusto es todo esto para los que queremos la escuela de verdad y sobretodo para los chicos que merecen algo mejor, porque son el futuro de nuestro país!
Gracias por tu tiempo, un abrazo
Mariel Mitidieri – DNI 17483065