“Son Mundiales” brilló en el Siripo
La obra encabezada por Carmen Barbieri y Santiago Bal se presentó en el Teatro Siripo de nuestra ciudad con dos funciones y localidades agotadas. Esta fenomenal propuesta cerró la temporada de Amigos del Teatro.
Amigos del Teatro tuvo una idea brillante para cerrar la temporada teatral. Durante la noche del domingo ofreció una obra de primerísimo nivel como “Son Mundiales”, un music hall protagonizado por Carmen Barbieri y Santiago Bal que se presentó en dos funciones a sala llena.
Fue un espectáculo brillante que maravilló a los cientos de sampedrinos que colmaron las butacas de la cálida sala. Además, el matrimonio se brindó con entusiasmo, acortando las distancias que siempre existen entre los artistas y el público. La actriz, vedette y conductora mostró destellos de su enorme trayectoria muy bien acompañada por su pareja en la realidad y la ficción, Santiago Bal, quien es a su vez el autor del libro. “Son Mundiales” es un music hall para toda la familia, que contiene quince cambios de vestuario y tramos de gran emoción en los que Carmen Barbieri recuerda a su abuelo cantando algunos de los temas que el guitarrista de Carlos Gardel compuso. No estuvieron ausentes los monólogos repasando los tramos más importantes de sus vidas, como así tampoco la actualidad de Bailando por un Sueño, la producción de Marcelo Tinelli donde Barbieri ha tenido dos destacadas participaciones como bailarina primero y como jurado después. Además tuvo tiempo para bajar del escenario y dialogar con el público, charlando, haciendo preguntas y compartiendo un momento ameno, que diferencia esta presentación de otras obras. Los artistas bromearon e ironizaron con los asistentes y hasta resaltaron lo bello que es San Pedro prometiendo que a partir de ahora deberán “venir más seguido”. “Siempre pasamos pero paramos en una estación de servicio. Igualmente allí compramos ensaimadas para llevarle a mi vieja porque le encantan”, dijo Barbieri.
La presentación duró algo más de una hora y media, dejando al público con ganas de más, porque el matrimonio sedujo a los espectadores con su impecable actuación pero también con el agradecimiento que demostró por la calidez recibida en este pequeño pueblo, “de teatros chicos donde todo es muy diferente”.