Sobreseído del sumario, Gigena apuntó a Walsh y Sualdea
El ginecólogo que fue suspendido luego del caso de abuso en un cumpleaños de 15 habló este miércoles con La Opinión y Sin Galera, luego de que el sumario en su contra llegara a su fin con resultado positivo a su favor, ya que la acusación que pesaba sobre él respecto de las demoras en atender a la víctima no fue probada. Relató qué sucedió esa mañana y aseguró que lo puso "muy mal" el destrato que sufrió por parte de sus superiores.
El Gobierno municipal cerró el sumario contra el ginecólogo Rodolfo Gigena, acusado de no atender a tiempo a la adolescente víctima de abuso en un cumpleaños de 15 en marzo pasado, ya que las pruebas recolectadas dieron cuenta de que nunca lo habían llamado a las 06.30 de la mañana, como se dijo en principio, por lo que no demoró cuatro horas en llegar, tal como se había planteado.
Este miércoles, en exclusiva, el médico habló con Lilí Berardi para La Opinión y Sin Galera para contar qué sucedió aquella mañana, luego de la que fue suspendido "preventivamente" y cuya resolución fue decretada el 06 de junio pasado, con sobreseimiento para Gigena -que ya había renunciado al cargo de jefe de servicio- y archivo del sumario administrativo.
"Luego de tres meses de haberse iniciado este proceso quedó bien en claro mi situación personal en cuanto a la atención de la menor. Esa atención fue hacia la madre, que en todo su derecho me solicitó que no realizara atención directa sobre su hija", contó Gigena.
"Lo que lamento y me puso muy mal, tras 19 años de antigüedad y 18 como jefe de servicio, que cuando ocurre el hecho, ante una situación crítica como esta, donde se pone en duda la normal atención por parte de un profesional, lo lógico y esperable es que el superior a cargo, la directora o el secretario, concurran para tener una charla sobre lo que ocurrió; fui citado recién al día siguiente y me recibió la asesora letrada", se quejó el médico.
En ese sentido, señaló: "El superior que estaba a cargo debía haberse comunicado conmigo y pedirme las explicaciones del caso, podrían haber chequeado las informaciones que yo le daba y se podría haber evitado el sumario, la suspensión y todo esto".
"Todo lo que se había iniciado era erróneo, falso. En ningún momento se me llamó a las 6.30 de la mañana como se decía en el sumario, la persona que me tenía que llamar, la obstrética de guardia activa -yo me encontraba de guardia pasiva-, alrededor de las 9.30 de la mañana me cuenta la situación con esa menor y que la familia requería no la atención sino que le sacara una duda repecto de la profilaxis con medicación para estos casos", relató.
"Le expliqué el protocolo que se utiliza en estos casos y me dijo que la había revisado el médico de policía. Yo le dije que una vez que estuvieran los análisis iba a administrarle la medicación, porque es mi responsabilidad. Llegué alrededor de las 10.15 y se habían retirado, dejando dicho que regresarían. Por lo que surge de la causa, la menor llegó alrededor de las 6.30 de la mañana. La enfermera que declaró negó lo que habían dicho en el sumario (que lo habían llamado a esa hora)", agregó el médico.
"Se me acusó de que fui llamado por una enfermera a las 06.30 de la mañana, cosa que no pudieron comprobar porque la enfermera en su declaración dijo que eso no fue así. La obstétrica evaluó a la paciente, la interrogó y me llamó. Me dijo que la familia solicitaba que se le administrara la medicación y comenzó mi atención, le dejé las indicaciones, me acerqué al hospital y la paciente se había retirado y la madre me dijo que se había bañado y acostado, que quería que descanse", recordó.
"Yo le dije que necesitaba atenderla y darle la medicación, me dijo que prefería que yo no la viese y que ya la había atendido el médico de policía", indicó Gigena y agregó: "La madre se niega y me dice que va a ser atendida por una médica de la parte privada, le dije que si bien no descalificaba a esa médica le recomendé que fuera observada por la especialista del hospital para estos casos. La doctora que yo recomendé la evaluó".