Sobre héroes y tumbas: ¡enseñar!
Miles de chicos estudiantes primarios de Gran Bretaña encuestados por una ONG de veteranos de guerra, piensan que Adolfo Hitler fue un Director Técnico de fútbol de origen alemán… sí como lo lee. Por eso Erskine que es la entidad que realizó esa tarea, ha reclamado del Gobierno un Plan urgente de enseñanza de la historia del país!!! Inglaterra sufrió dos guerras mundiales (y muchas guerras “coloniales”) con miles y miles de muertos, no hay casi ninguna familia que no tenga en su “haber” algún muerto de guerra.
Lo mismo podríamos decir en la Argentina cuando vemos que los chicos no conocen nuestra historia y aún peor en San Pedro que los chicos no conocen que fue o pasó con la Batalla de Obligado porque en la currícula no aparece específicamente este tema para destacar ó porque los planes de estudio no llegan a desarrollarse en integridad por más esfuerzos que realicen los profesores de historia.
Obligado no fue un hecho menor, como decíamos la semana pasada fue una síntesis nacional ejemplificativa cuando de Defender la Soberanía, lo nacional se trata. No fue un partido de fútbol. Pacho O’ Donell está escribiendo un libro sobre el tema y confío que se detenga a estudiar el papel desempeñado por los vecinos de San Antonio de Areco, Baradero y San Pedro que combatieron en Obligado a la par de los regimientos de línea como Patricios que estuvieron
en pleno combate y luego siguieron a los extranjeros a la vera del Paraná, hasta que los franceses e ingleses desistieron de llegar hasta Paraguay. Alguna vez – esto es cierto sucedió en San Pedro no hace muchos años- una profesora de historia les pidió como “tarea del hogar” a los alumnos “un perfil de Belgrano” y un alumno llevó un dibujo del prócer puesto en esa situación!!! El magisterio necesario y futuro, como dice Savater en la columna del domingo pasado en Clarín, es quien debe recibir respaldo estatal o institucional y tener autoridad, carisma, buenos ingresos. Para enseñar historia (que a los chicos en general les aburre), buscar aquel costado humano, frágil y cotidiano que tuvieron los hombres antes de recibirse de “próceres”…