Soberanía nacional
Hacia 1845 ROSAS mantenía una serie de conflictos internacionales de tipo diplomático con las dos potencias más importantes del mundo: INGLATERRA y FRANCIA. Tenían un denominador común, cual era la necesidad de ambos países de obtener –entre otras cosas- una libertad irrestricta de la navegación de los ríos en estos países del sur, en realidad esa política no la podían llevar a cabo en E.E.U.U. que defendía su soberanía por sobre todas las cosas. Les parecía (aún les parece), que estas aldeas sudamericanas debían someterse al poder colonial cuando venían con sus mercancías y poderes a inundar el mercado con sus productos…
La oligarquía internacional estaba centrada esencialmente en los puertos, sabido es que desde allí se pueden manejar importantes intereses que tienen que ver con toda la comunidad. Esto no es nuevo, SAN PEDRO ahora lo sabe mejor.
La unidad Sudamericana, a pesar de los intentos de BOLIVAR, SAN MARTIN y ARTIGAS era un mito, en realidad las nuevas naciones eran un “archipiélago de países” desconectados entre sí, en especial en lo que hace a la comunidad económica.
Las potencias trataban de dominarnos a través del “puerto libre” mediante una estructura de fragmentación que era una fenomenal fuente de ganancias. Los ingleses y franceses en este caso habían heredado de los españoles y portugueses (por su propia voluntad), la necesidad del poder colonial. Había “tiranos” o “caudillos” como Juan Manuel de ROSAS que se les opusieron. Las intrigas de guante blanco de las diplomacias, las extorsiones de los banqueros, la capacidad de seducción de los comerciantes, etc. eran las armas preferidas de los imperialistas europeos.
Sin embargo había una idea americana de unidad, como dijimos, desde hacía muchos años: “para nosotros la patria es AMERICA” había proclamado BOLIVAR, ARTIGAS llamaba a sus soldados “americanos” y el General SAN MATIN cuando no pudo obtener el apoyo del gobierno de Buenos Aires decidió exiliarse voluntariamente porque abortaban su idea americana.
Con el decurso de los años y ante el fracaso de esas sanas intenciones, motorizados por lo extranjeros y –esencialmente- por los cipayos y empleados de los extranjeros, América Latina se transformó en un conjunto de islas ajenas y a veces enfrentadas entre sí. En 1845 ambas potencias quisieron ingresar por la fuerza, Rosas los esperó en OBLIGADO y un 20 de Noviembre acaeció la más fantástica lucha por la defensa de la soberanía nacional.
La historiografía oficial se encargó muy bien de ocultar los verdaderos designios imperiales, las mismas ambiciones que hoy vemos en ALCA y en otras recetas enlatadas que nos quieren vender como si fuera un paquete de hamburguesas. SAN MARTIN no solo defendió la posición argentina sino que legó su glorioso sable a ROSAS por la defensa nacional.
Como dice GALEANO, quedan abiertas aún hoy las venas de América Latina y mucho pensador político, periodista, etc, apoyan los intereses del imperialismo. Igual que en la época de OBLIGADO. Menos mal que no lo pueden acusar a KIRCHNER de tirano déspota!!!
[align=right]por el Dr. Elvio Macchia[/align]