Sin respuestas, se cae el proyecto de la guardería náutica
La empresa que presentó hace un año un pedido de terreno para la construcción de una guardería náutica espera una ratificación formal del HCD sobre las razones por las cuales no pueden acceder al predio que les había ofrecido el municipio. América reclama derechos sobre esos mismos terrenos y la intervención de concejales para arribar a un acuerdo no ha servido de nada. Si no hay consenso en los vecinos, los inversores no quieren arriesgarse a la obra.
Sólo en el relleno para disponer de tierras firmes para la instalación del proyecto se deberían gastar 500 mil pesos. Ascensores importados, construcciones amplias y confortables y la mejora de un lugar que por el momento sólo es un bañado paisajístico que nadie usa.
La reacción atendible de los vecinos de América y algunos de sus dirigentes guionada en parte por algunos dirigentes políticos y otros pseudos dirigentes barriales, cargó tintas en una discusión en la que el no por el no mismo, está a punto de derivar en la pérdida de una inversión importante.
El proyecto de DANCO una sociedad encabezada por dos empresarios residentes en San Pedro, apuntaba a integrar sobre tierras ubicadas entre el camping de América y Safari, un proyecto que podría bien ser el puntapié inicial para el desarrollo de una zona que más allá de su belleza natural necesita inversiones para su crecimiento.
El Club América, eje indiscutido del barrio Canaletas logró convertir su camping en un núcleo atractivo para el turismo de camping pero con sus ingresos y sus posibilidades financieras, no podrá aspirar a mucho más que eso en el corto plazo. Sin ceder ni un centímetro de su espacio ni perder capacidad de desarrollo planteó objeciones a la cesión de un terreno que impacta sobre el camping y su acceso, pero los que debieron encausar la charla y la negociación se equivocaron y en silencio o buscando otro tipo de rédito “empiojaron” hasta llegar a la situación actual.
América, no tiene respuestas formales sobre su potestad sobre el terreno que la Municipalidad pretendía cederle a DANCO para la construcción de una guardería.
DANCO, después de esperar varios meses hasta que el proyecto llegara al HCD, no tiene una definición sobre el terreno pedido y además pretende consolidar su inversión en un sitio en el que sean “bienvenidos”. Está claro que el proyecto de cesión de las tierras podría aprobarse con la mayoría radical en el HCD pero los empresarios saben muy bien que instalarse “de prepo” en un lugar en el que no son bien recibidos podría generarles una resistencia cuyos costos son incalculables.
“Estamos esperando el despacho definitivo del HCD para anunciar públicamente que nos vamos y por qué lo hacemos”, comentó una persona allegada a la sociedad quien ratificó que la posibilidad de trasladar el proyecto de inversión a la ciudad de Santa Fe es real y concreta, y será, el “triste y último recurso”. Desde el gobierno municipal coinciden en remarcar que “si los vecinos no quieren, no se hará” pero está fresca una frase de Barbieri diciendo: “después no van a decir que no se promueven inversiones”.