Sin recursos, el Gobierno no puede aumentar salarios y evalúa pagar aguinaldo en cuotas
El Ejecutivo asegura que no puede afrontar el 25 por ciento de aumento al primer semestre que piden los sindicatos e hicieron un ofrecimiento de 11 puntos. La perspectiva inflacionaria mantiene en alerta a los trabajadores, que anunciaron paro para jueves y viernes, pero lo pospusieron por el temporal. En el gabinete ya hay certezas acerca del desdoblamiento del pago del sueldo anual complementario, si no llega ayuda extra.
La perspectiva económica del Gobierno de Cecilio Salazar tiene nubarrones en el horizonte. A pesar de que la férrea gestión del Secretario de Economía Mario Sánchez Negrete logró contener los gastos al nivel de los ingresos, el plan de “déficit cero” para fin de año ya corre serios riesgos, en medio del debate salarial.
Los trabajadores piden un 25 por ciento de incremento al primer semestre o un 40 anual, propuesta de máxima que horroriza a quienes cuentan las monedas del Estado local y los hace repetir que “es imposible” un aumento de esas características.
La semana pasada, la Mesa de Relaciones Laborales volvió a reunirse por tercera vez tras el primer incremento, de 500 pesos al básico para todos, sin resultados. El objetivo era encontrar un equilibrio entre las necesidades de los trabajadores tras la devaluación y el tarifazo, por un lado, y las dificultades financieras del fundido municipio, por el otro, pero ya hay conflicto.
El 11 por ciento final ofrecido para el primer semestre por parte del Gobierno resultó insuficiente para los trabajadores, que el viernes pasado empezaron la ronda de consultas con una propuesta de paro por 48 horas para jueves y viernes, medida de fuerza que fue suspendida ante el temporal, pero que no se descarta para la semana que viene.
Sánchez Negrete consideró que los trabajadores “no quieren hacer paro” porque “ahora se pagan las horas extras que se trabajan”, por lo tanto “si hay paro, no hay horas extras”. Aun así, incluso en áreas como Servicios Sanitarios y Corralón, hubo acompañamiento a la propuesta planteada.
Aunque el Gobierno procura llegar a los empleados por fuera de los sindicatos, con la promesa de que buscarán mejorar la oferta. Hay quienes dicen que el propio intendente Cecilio Salazar se habría ocupado de mantener comunicación con trabajadores para pedir un esfuerzo, con respuestas disímiles. La efectividad se verá cuando, cruzada la contingencia climática, el debate vuelva a estar en escena.
Millones en sueldos
El último aumento otorgado, de 500 pesos para el mes pasado, llevó la masa salarial mensual a 22 millones de pesos, con cargas sociales. Un monto al que el Ejecutivo llegó con lo justo a principios de mes.
El número es tan importante que hace dos semanas, cuando el Gobierno pagó a los empleados de planta, el extracto bancario mostraba poco más de 195 mil pesos, sin haber abonado médicos, funcionarios, guardias, horas extras y habiendo “pateado” a los proveedores para la semana siguiente. A Ashira no le podrán pagar hasta fin de mes, con suerte.
Teniendo en cuenta que cada punto de aumento significa hoy unos 150.000 pesos por mes, el 25 por ciento que piden los municipales para antes del aguinaldo suman 3.750.000 pesos. “Eso es imposible de pagar”, repite el Secretario de Economía Mario Sánchez Negrete.
El intendente Salazar le llevaba la problemática al Ministro de Economía Hernán Lacunza, con quien se reunía ayer en Pilar.
Entre inflación y aumentos
Los dos sindicatos que tienen representación reconocida, Ate y el Sindicato de Trabajadores Municipales (ex Único), convocaron al paro, por ahora suspendido, pero esperan una propuesta superadora. La perspectiva inflacionaria del Gobierno nacional fue del 25 por ciento anual, pero al ritmo de la devaluación, los aumentos de tarifas, el quite de retenciones y subsidios, el último mes cerró en cuatro puntos y en el propio entorno del presidente Mauricio Macri ya hablan de que la inflación alcanzará el número previsto a mediados de año.
La semana pasada los sindicatos municipales se fueron de la reunión paritaria con un 11 por ciento que está “lejísimos” de sus pretensiones. Las palabras que escucharon fueron las ya consignadas por el Municipio desde fines del año pasado: no hay plata ni perspectivas de que haya lo suficiente como para soportar un aumento como el que piden.
Las finanzas municipales se corrigieron en diciembre, cuando el Gobierno provincial envió 6 millones no reintegrables y luego otros 6 millones como adelanto de coparticipación, lo que equilibró las cuentas para el comienzo del nuevo ejercicio.
Ese “préstamo” comenzará a ser descontado el mes que viene, por lo que se tiene en cuenta en el gabinete a la hora de pensar cada billete que hay que gastar.
“El reclamo de aumento de los trabajadores es justo, pero hoy no podemos afrontarlo. Por eso pedimos cordura”, dice Sánchez Negrete una y otra vez desde principios de año.
Aguinaldo en cuotas y porcentajes exiguos
El desdoblamiento del sueldo anual complementario que deben pagar en julio es una certeza dentro del Gobierno. A menos que haya una ayuda extraordinaria de Provincia, las cuentas no cerrarán para asumir esa erogación extra, por lo que ya evalúan cómo será el cronograma, para evitar que la decisión afecte sobremanera a los empleados, que cuentan con ese dinero.
“La situación económico financiera del municipio es complicada y estamos muy lejos de lo que pretenden”, dijo el Secretario de Economía Mario Sánchez Negrete en diálogo con La Agenda de Los Medios y reconoció que el 11 por ciento es el “esfuerzo máximo que el municipio puede hacer hoy”. Ese porcentaje significa el desembolso de 1.650.000 pesos.
El funcionario reconoció que hoy “el municipio no está en condiciones de pagar el aguinaldo” a menos que haya “un esfuerzo de la Gobernadora” María Eugenia Vidal, a quien le lloverán solicitudes similares desde diversos puntos del territorio bonaerense.
“Sacrificios conjuntos”
El Gobierno apela al trabajo conjunto para salir de la crisis como argumento para bajar las pretensiones de los sindicatos. Destacan que los reclamos son justos pero que las arcas no están para cumplir con esa expectativa.
Sánchez Negrete sostiene que hay un cumplimiento por parte del contribuyente que debe ser respondido por el Ejecutivo con obras y servicios. Así como Salazar destacó el “esfuerzo” de quienes afrontan tasas con aumentos siderales, el Secretario de Economía habla de “sacrificios” para señalar que los vecinos ya lo hacen al abonar los altos gravámenes impuestos y que los funcionarios hacen lo propio con sus salarios y horas de trabajo; entonces, el pedido es para que los empleados también “se sacrifiquen” y pongan su parte.
“Tenemos que trabajar todos juntos, funcionarios, empleados y el vecino”, aseguró el funcionario, quien sostuvo que su tarea es “contar peso por peso, todos los días” para cumplir con los compromisos.
“Cordura” y “sentido común”, pidió Sánchez Negrete, para quien el aumento del año pasado fue “muy importante” y se vio reflejado en las dificultades financieras que atravesó el Gobierno de Giovanettoni, que tuvo un porcentaje muy alto de gasto en salarios. “Estamos pidiendo un sacrificio al vecino, lo hacemos nosotros y también se lo pedimos a los empleados”, dijo el funcionario.
“Este es un municipio inviable”, aseguró el abogado que conduce la economía local y lo comparó con “cualquier empresa”, que no puede gastar más de lo que recauda.