Sin quórum, no pudieron aumentar las tasas y aprobar presupuesto
Los concejales presentes en la sesión extraordinaria no alcanzaron para dar inicio al debate, por lo que no pudo tratarse la ordenanza impositiva. Los plazos vencieron y ahora Monfasani debe convocar para rechazar el Presupuesto 2013. Hubo tensión en el Salón Dorado con prestadores turísticos y productores rurales, que reclamaron contra los aumentos de tasas. Hay una propuesta alternativa y un proyecto para autorizar a Guacone a que “perdone” a discreción a contribuyentes. La oposición no fue y denunció irregularidades en la Justicia.
El Presidente del Concejo Deliberante Daniel Monfasani tuvo que levantar ayer una nueva sesión extraordinaria, convocada para dar tratamiento a las ordenanzas preparatorias fiscal e impositiva. Con sólo nueve concejales presentes, no hubo quórum. Esto provocó que el Ejecutivo municipal se quede sin Presupuesto, ya que los plazos legales para aprobarlo vencieron. Las internas del gabinete y el acuerdo entre el presidente del HCD y Guacone, tuvieron el traspié más importante.
La sesión estaba prevista para las 9.00 de la mañana. La oposición ya había adelantado que no iría y quince minutos después del horario de la convocatoria elevó una nota a Monfasani para hacerle saber su ausencia, ya que consideran nulos los dictámenes de comisión, por la firma de Casini (ver aparte).
A las 9.30, estaban sentados en sus bancas Martín Baraybar, Cecilia Vázquez, José Gil (suplente de Nicolás Macchia), Estela Fernández (suplente de Fabián Artenzio), Marcelo Popovic (suplente de Sandra Mari), Norberto Atrip, Fabio Giovanettoni, Carlos Casini y el propio Monfasani. Nueve concejales. Faltaba uno para dar inicio, lo que no sucedió.
Además del bloque opositor, no estuvieron Damián Mosquera (Unión Peronista) y Noemí Bordoy (Coalición Cívica). Todos ausentes sin aviso, por lo que el titular del Frente para la Victoria, Baraybar pidió las sanciones correspondientes, es decir el descuento del 50 por ciento de la dieta por faltar a sesión.
Otra vez no alcanzó
En el oficialismo sabían que no estaba garantizado el quórum pero tenían que llamar a sesión extraordinaria sí o sí, para cumplir con los pasos que permitieran llegar al 31 de diciembre con el Presupuesto tratado. La convocatoria fue lanzada el lunes, mientras continuaban las gestiones para lograr que un edil más se sentara en la banca.
Con nueve ediles en el recinto, el Secretario Legislativo Adrián Macenet dio lectura de los presentes y los ausentes, no sin que antes hablara el titular del Concejo Daniel Monfasani. “Respecto de esta discusión que se está dando por los medios sobre la ordenanza impositiva, quiero decir que no hemos recibido ninguna propuesta de ningún concejal, que salen permanentemente por los medios pero hemos estado esperando hasta el día de hoy una nueva propuesta para considerar y trabajar”, señaló en medio de un clima hostil dado por la movilización de prestadores turísitcos, representantes del Centro de Comercio y de las entiades rurales.
Volvió a destacar que “la situación de déficit que acarrean las tasas hace que tenga que haber una modificación” y sostuvo que hubiese preferido “que los 18 concejales estuvieran acá, den la discusión”.
Mientras hablaba Monfasani, gritaron desde la tribuna sus quejas por la cantidad de empleados que tiene la Municipalidad. “Están todos acá en vez de estar trabajando”, se escuchó a un prestador.
El Presidente del HCD dijo que “el intendente Barbieri dejó más de 250 empleados que hoy cargan sobre este presupuesto municipal” y les habló a los prestadores y productores rurales: “Les pido silencio, si no los voy a hacer retirar de la sala”, dijo y agregó: “Lo que tenemos que hacer es respetar, la democracia hace que podamos dialogar y entendernos, no gritar desde una barra, escondidos”. En ese tenor, insistió: “La discusión se da con los representantes del pueblo, que no están sentados, no vienen a sesionar ni han presentado ninguna propuesta”.
“No se ponen de acuerdo ni siquiera entre ellos y nosotros tenemos que sentirnos culpables por no dar quórum”, se preguntó el edil opositor Sergio Rosa y aseguró que funcionarios del Gobierno le aseguraron en off que “esto es una locura”.
Los pasos a seguir
“Entendiendo que el tratamiento de estas ordenanzas era vital para el funcionamiento del Municipio, sea cual fuere el resultado era importante dar este debate”, dijo el Concejal Baraybar antes de que finalice la sesión, en la que pidió que los ausentes de manera injustificada sean sancionados, tal como prevé el reglamento interno del Concejo Deliberante. Adrián Macenet explicó a La Opinión que las sanciones previstas son descuentos del orden del 50 por ciento de las dietas.
Ya afuera del Salón Dorado y mientras el titular del HCD hablaba con otros medios –lo que no hace con este– el Secretario de Coordinación General del Gobierno de Guacone, su hijo Matías Monfasani, dialogó con La Opinión sobre lo sucedido y lo que vendrá.
“Calculo que estarán llamando a una nueva sesión para rechazar el Presupuesto”, anticipó. Ello podría suceder jueves o viernes. “Los plazos establecidos están vencidos, acá hay concejales que no han cumplido con sus obligaciones y por lo que escuché en la sesión tendrán el descuento correspondiente”, dijo el funcionario.
Matías Monfasni explicó que “el Presupuesto, si no se aprueba la impositiva, hay que rechazarlo y seguir funcionando con el anterior”, y aclaró: “Acá lo que está en juego es el aumento de tasas”. Carlos Casini había adelantado antes de la sesión que independientemente de lo que sucediera con el Presupuesto, las ordenanzas fiscal e impositiva se pueden tratar e implementar en cualquier momento.
Al respecto, el Secretario de Coordinación aseguró: “Vamos a insistir, en enero, en febrero, en marzo, en algún momento los concejales que faltaron van a dar la discusión”, y relató: “Nos dijeron en el Tribunal de Cuentas que esto es un caso único en toda la provincia, que los concejales no bajen a dar quórum, no sé si se van a pasar todo el año así”.
Las alternativas posibles
El lunes a la noche hubo varias reuniones. Una de “gabinete” de la que participaron algunos miembros del Gobierno de Guacone: los que defienden los aumentos. También hubo encuentros entre quienes no están de acuerdo.
En la primera, propusieron un proyecto de ordenanza que autorice a Guacone a contemplar beneficios para eximir a prestadores turísticos que justifiquen que tuvieron una “mala temporada”. La propuesta habilitaría al intendente a “perdonar” tasas de manera discrecional, con aportes del Concejo Deliberante pero sin que deba refrendarlo.
“No se puede otorgar facultades excepcionales al intendente para que seleccione a quién, cómo y cuándo, no corresponde”, dijo Sergio Rosa al respecto y explicó: “Dónde se ha visto una cosa así, estamos al borde de la arbitrariedad. Aun en la buena intención, no se puede dar facultades plenas, es una locura y no existe en ningún lado”.
En la otra reunión acordaron que Carlos Casini llevara al recinto una propuesta para que el proyecto vuelva a comisión y haya reducciones en las tasas. Se hablaba de bajar al 60 por ciento los montos del gravamen turístico, entre otras cosas. Los funcionarios del gabinete aseguraban que había una “decisión del intendente” al respecto y celebraban haberle “torcido el brazo a la intransigencia del Turco”, por Monfasani.
La Opinión no pudo confirmar con el Jefe Comunal si esta propuesta era una decisión suya. Lo que quedó públicamente es lo que Guacone le dijo a Apa, FM Génesis y El Imparcial el jueves pasado: “Ha crecido mucho el tema turístico en los últimos años. Me apasiona que a la gente le vaya bien”, dijo y consideró que hay quienes a pesar de ello “no pagan un solo peso”.
En ese sentido, el Intendente habló de “egoísmo del ciudadano al que le gusta crecer pero debe saber que tiene que aportar”, en clara defensa de lo que dice el proyecto de ordenanza impositiva redactado por su equipo económico o tal vez por el proyecto más austero que había presentado el director de Turismo, Fabián Bianchi. El funcionario no fue consultado por esta tasa y había entregado a Guacone su postura y su iniciativa.
Cierto es que así como defendió públicamente el proyecto, también da lugar internamente a la posibilidad de modificaciones, por lo que dentro del gabinete hay dos posturas claras al respecto, con un conductor que evidentemente les dice que sí a todos.
El concejal Damián Mosquera, que con su ausencia hace diez días generó la crisis del oficialismo decidió nuevamente no dar quórum. El también tenía una propuesta alternativa. En diálogo con La Opinión, se refirió al tema ayer, una vez levantada la sesión, cuando todavía su teléfono ardía en llamados.
“Lo que pretendo es una sustancial disminución del incremento de todas las tasas”, sostuvo Mosquera y disparó: “El pueblo no es quien debe soportar el costo de la fiesta”.
Ese asunto de la combi
Antes del inicio de la sesión, el Director de Relaciones Legislativas Oscar Ferrández cuestionó a la oposición porque su ausencia impedía tratar un convenio para la compra de una unidad de traslados de pacientes.
Dijo que estaba en el orden del día desde la fallida sesión desde hace diez días y después aclaró que no era así, ya que el concejal Baraybar le informó que iba a ingresar sobre tablas ayer.
El “nexo” entre el Concejo Deliberante y el Ejecutivo –que por lo visto no tenía muy presente el orden del día– afirmó que “hoy el Municipio, con el vehículo que cuenta no puede hacer ese trabajo; no quieren dar quórum ni para eso, no sé qué le van a explicar a la población después”.
En sesión, Daniel Monfasani señaló que “ha vencido el plazo para la compra de una unidad de traslado para los pacientes que se trasladan a Buenos Aires, había una oferta con vencimiento el día 15 que nos esperaban hasta hoy”.
Debe pasar por el Concejo Deliberante, ya que la empresa Iveco es la única oferente para la licitación, aunque hay que aclarar que se podría haber hecho una sesión en el tiempo corrido y solo para tratar ese tema sin mezclarlo en un debate que perjudica la iniciativa.
Consultado al respecto, el Concejal Martín Pando se refirió a las acusaciones del oficialismo: “Esto es de tan baja calaña que no merecen opinión”, dijo.
La interna de la interna de la interna
El Ejecutivo tiene dos “bandos” bien definidos que en el tema del aumento de tasas quedaron claramente en evidencia. Por un lado, “los rubios” o “las divinas” y “los morochos” o “las populares”.
Silva, Bernasconi, Butti, Casini, Bianchi, Aguilar, Castón son parte de los primeros y los seleccionados por el Intendente. Matías Monfasani, Restelli, Porta, Kasta encabezan al resto de los funcionarios. Hablan del grupo “de los amigos” y del grupo de “los políticos”.
Unos dicen que Guacone los apoya y los escucha. Los otros que el intendente ya dejó en claro su posición. Lo segundo es cierto, a juzgar por las declaraciones vertidas a los medios por parte del Jefe Comunal.
Sin embargo, el intendente parece tener un doble discurso hacia adentro, donde convive con funcionarios que dicen no estar de acuerdo con los proyectos en debate. Extraño, al menos teniendo en cuenta que esos expedientes llegaron al Concejo Deliberante enviado por el Intendente y sus funcionarios.
Es decir, significan la expresión política del Gobierno municipal. Algunos de los desacuerdos fueron expuestos en las reuniones previas. Otros no. Lo cierto es que aun cuando Guacone y sus acciones ya dieron cuenta de qué piensa, nadie que haya quedado en la vereda de enfrente fue capaz de seguir sus convicciones y dejar el sueldo en las arcas municipales para continuar luchando por lo que piensa con aquellos que comparten sus ideales.
La broma de “las divinas y las populares” recaló en el gabinete: esa canción suena en el celular un funcionario del grupo de “los morochos” cuando llaman alguno de “los rubios”.