Esa fue la frase que utilizó un funcionario del gobierno de Fabio Giovanettoni cuando se lo consultó sobre la situación del boliche Club Zero que funciona en Pellegrini al 800 y que el sábado por la madrugada fue clausurado.
Los motivos que originaron el cierre prematuro fue la falta de certificado de habilitación y el estado de los baños que no fue aprobado por personal de Bromatología.
Quienes asisten asiduamente a ese pub donde ya funcionó Juana Macana y Don Florencio, entre otros bares, reconocen que los baños “siempre fueron un problema” ya que “cada dos por tres” están inundados.
La clausura del sábado cayó mal en los dueños que se quejaron porque perdían plata, el reclamo no tuvo eco en las autoridades a cargo del control que no sólo retiraron a los jóvenes que se encontraban en el interior del edificio sino que además se pusieron firmes y aseguraron que “no volverán a abrir las puertas hasta que no completen toda la documentación”.
En el último tiempo fueron varios los locales de diversión nocturna que clausuraron: Valkyria, HyH Club, Ulula, Alternativo, Krapson y Selfies, entre otros. La mayoría cerró el domingo a la madrugada y para el fin de semana siguiente ya estaban funcionando, pese a que no correspondía.