Sin aumento de sueldos para los municipales, preparan el nuevo Presupuesto
El jueves pasado, además de votar la licencia de Guacone, los ediles aprobaron las ordenanzas fiscal e impositiva preparatorias, que deben refrendar los Mayores Contribuyentes. El incremento del 50 por ciento de las tasas en lugar del 200 obligó a replantear ingresos y egresos para este año. Borgo y Rial están en plena tarea. La reducción de gastos y el control área por área necesitan de decisiones políticas de Giovanettoni.
Aunque todas las miradas estuvieron puestas en la extensión de la licencia por enfermedad del intendente Pablo Guacone, la jornada de sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante tuvo entre los expedientes votados el aumento de tasas del 50 por ciento que propuso la oposición tras rechazar el 200 que había elevado el Ejecutivo. Aprobadas las fiscal e impositivas preparatorias, y a la espera de la ratificación de la asamblea de Mayores Contribuyentes, el Gobierno prepara el Presupuesto 2015.
El Secretario de Economía Roberto Borgo adelantó a La Opinión que la tarea junto al Director de Rentas Jorge Rial y el Contador municipal Oscar Corleto terminará esta semana, tras calcular el nivel de ingresos y establecer el promedio de distribución área por área, sujeto a revisión por parte del intendente interino Fabio Giovanettoni y sus dos principales asesores, los concejales Martín Baraybar y Nicolás Macchia, quienes conforman el “Triunvirato” que toma decisiones en el Municipio.
Además, el funcionario explicó que en los 315 a 320 millones que calculan tendrá el nuevo Presupuesto, en lugar de los 395 millones planteados en el primer proyecto, no hay lugar para el incremento salarial prometido a los municipales, al tiempo que habrá reducción de horas extras, guardias y otros gastos.
El ahorro en telefonía celular ya se puso en marcha, con una primera etapa y la tarea fina sobre la segunda. También está todo sobre rieles para que el control sobre el gasto sea efectivo, sobre todo en materia de combustible, aunque restan algunos detalles que las áreas no completaron, reticentes casi todas a soltar prenda en tan sensible asunto. Eso sí, en el raleado gabinete el latiguillo recurrente es que todo está sujeto a revisión y aprobación de Fabio Giovanettoni.
Sin pauta fija, habrá que esperar
En diciembre, cuando el Ejecutivo presentó el Presupuesto 2015, el proyecto contempló un aumento del 30 por ciento para los trabajadores a pagar en el primer semestre, como parte de una política de sinceramiento respecto de la recomposición salarial que nunca figuraba en el cálculo de recursos y gastos pero que luego retaceaba parte de los ingresos.
Lo habían consensuado con los sindicalistas, con el secreto afán de que fueran ellos quienes presionaran a los ediles a favor de la aprobación del 200 por ciento de aumento de tasas al que estaba sujeto ese incremento de sueldos. Con el 50 por ciento aprobado el jueves; la promesa ya no podrá ser cumplida.
“No vamos a poder contemplar el 30 por ciento de aumento que se había planteado, en principio. No estamos en condiciones”, reconoció Borgo en diálogo con La Opinión.
Eso sí, junto a Rial trabaja en una serie de modificaciones presupuestarias para presentarle a Giovanettoni que permita reformular las partidas de gastos. “Va a ser más brusco de lo que se podía imaginar”, aseguró el Secretario de Economía, quien sostuvo que “las indicaciones que dio el intendente (interino) van en ese sentido”.
Borgo no descartó que haya aumento salarial, pero aclaró que el porcentaje a otorgar estará sujeto al excedente presupuestario que pueda resultar de la reducción de guardias y horas extras (prevista en el orden del 45 por ciento).
“Las condiciones son estas: habrá un reacomodamiento de salario, recomposición va a haber, pero atada a la situación de ahorro y disminución”, explicó el funcionario.
Tiempo de decisiones
Reducción del gasto, ahorro y disminuciones de todo tipo son tópicos que el Ejecutivo repite desde el verano pasado. Borgo, el único de la cúpula del Gobierno que se mantiene desde entonces, reconoció que “hubo cosas que no se pudieron cristalizar por falta de decisión política que ahora vuelven a ponerse en la palestra”.
No lo dijo pero de sus palabras puede inferirse que al que le faltó decisión fue a Guacone y que ahora la esperanza está puesta en el interinato de Giovanettoni, a quien le gusta llamarse “este intendente” sin enfatizar su condición de suplente.
En cuanto al Presupuesto, el exbombero deberá decidir, una vez que esté terminado, si lo presenta con pedido de tratamiento en sesión extraordinaria o espera a abril, cuando comience el período de sesiones ordinarias.
La problemática de un cálculo de recursos y gastos acotado a un cuarto de aumento de tasa de lo planificado en principio implica que los recortes serán más profundos. “En el Presupuesto original había afectaciones con obras contempladas que tendrá que adecuarse de acuerdo al nuevo nivel de ingresos”, destacó Borgo.
Controles y pagos
El interino pagó en tiempo y forma los sueldos, con ayuditas y empujoncitos varios. Por estos días Borgo mira el “gotero” de la coparticipación a la espera de los fondos para pagar horas extras y guardias. Si bien no tiene programación y todavía el municipio sufre retenciones de IOMA e IPS, todo indica que tal vez para el viernes o acaso el lunes de la semana que viene haya novedades, lo que es un paso adelante en materia de cumplimiento de los compromisos salariales.
Mientras tanto, en Economía trabajan para implementar las propuestas de control de gastos que durmieron en los despachos desde los decretos de racionalización de gastos y de emergencia administrativa, como el control de combustible.
La implementación de las tarjetas magnéticas que expuso este semanario en agosto pasado todavía espera que las áreas entreguen el detalle respecto de cuántos vehículos tiene a su cargo y qué nivel promedio de gasto en combustible maneja. Sólo una de ellas, la que conduce Pablo Ojea tiene su reporte siempre listo.
En el Banco Provincia está todo listo para poner en marcha el mecanismo, pero hasta que no lleguen esos datos el Ejecutivo no puede establecer el proceso. Economía repitió el pedido de agosto en diciembre y ahora, con Giovanettoni, el apriete de clavijas se tornó más severo.
“Un mejor control significa un ahorro”, sostiene Borgo, quien ya dispuso por orden del concejal a cargo del Poder Ejecutivo la primera etapa de baja de líneas telefónicas de Nextel y Movistar, tras una revisión área por área que fue publicada por La Opinión en la edición anterior.
“Hicimos un chequeo para que cada área considerara sus imprescindibles y cruzamos la información; queda un segundo tramo y habrá otra racionalización”, explicó el Secretario, quien calculó en alrededor de 30 mil pesos mensuales el ahorro de ese primer recorte.
Ashira: “A Usted qué le importa a qué me dedico, yo soy el Intendente”
A la lista de problemas del Jefe Comunal Interino se anteponen obligaciones no cumplidas por su antecesor. La deuda con Ashira es millonaria pero aún así los resultados de una reunión que pretendían guardar en secreto celebrada ayer por la mañana fueron como mínimo preocupantes.
Entre los presentes estaban el Director y el Síndico de la empresa, intentando llegar a algún acuerdo para esperar el próximo llamado a licitación sin dejar de prestar el servicio en San Pedro. Ambos coincidieron en una conclusión: si Guacone no ofrecía respuestas, las del tono de Giovanettoni fueron sorprendentes al punto de retirarse de la reunión antes de haber concluido.
Más tarde desde el Municipio adujeron que se fue “porque sólo quedaban cuestiones técnicas” que podían resolver el Secretario de Hacienda y el Contador Municipal, pero el resto de las versiones hablan de una pregunta que violentó a Fabio Giovanettoni:
“¿Usted a qué se dedicaba en la actividad privada?”, preguntó uno de los representantes de la firma encargada de la limpieza y recolección de residuos, para intentar explicar que necesitaban al menos una palabra de intención de pago.
“A Usted qué le importa, si quiere le mando mi currículum. Yo soy el Intendente”, es lo que contestó el interino en tono desafiante para agregar: “A mí no me van a presionar”.
Con ese panorama comenzó la preocupación en los galpones de la firma. “A Ashira le deben mucho dinero en muchos municipios, pero acá encima los tratan mal y van a lograr que nos vayamos”, dijo a este medio un allegado a las negociaciones, que también tienen en la mira el modelo de la ciudad de Arrecifes donde el contribuyente paga su tasa de acuerdo a la cantidad de veces que el camión recolector pasa por el frente de su casa.