“Si lo hubieran ayudado, no habrían pasado estas cosas”
Gloria González es la madre del acusado de golpear a dos remiseros de la agencia Remis Car. Asegura que el problema de su hijo es la adicción a las drogas y que esa noche “no sabía ni dónde estaba parado” pero que en ningún momento intentó robarle al chofer del remis. “Me pregunto qué va a pasar cuando lo liberen porque hace años que pido un tratamiento para él”, dijo la mujer.
Con lágrimas en los ojos, la madre del joven que está detenido en la Comisaría por atacar a dos choferes de remises la semana pasada, confió su preocupación a este medio por el destino de su hijo.
“Yo no quería que pasara lo que pasó, por eso intenté tantas veces conseguir que lo internen. Pero ahora ya está”, dijo con angustia Gloria González, quien se desempeña como empleada de una casa de comidas. La mujer asegura que desde hace años lucha por conseguir un lugar adecuado en el que su hijo pueda superar su adicción a las drogas. Pero todos los esfuerzos han sido infructuosos. “Estuve hablando con políticos que entonces me prometieron que iban a conseguir un lugar, pero nunca hicieron nada”, asegura la mujer. El joven está alojado en la Comisaría desde hace una semana, por haber golpeado a dos choferes de un remis, junto a un grupo de amigos.
El confuso suceso tuvo lugar en la calle San Martín y J.V. González, en la madrugada del miércoles pasado pero sólo este joven fue detenido. “El martes había cumplido 21 años y por eso ese día habían salido a festejar con los amigos”, dijo la mamá confirmando que su hijo había bebido alcohol y seguramente consumido estupefacientes.
“El se tomó el remis para ir a la casa de su tía, porque vive con mi hermana. Es cierto que no sabía dónde estaba parado y por eso no supo decirle al chofer adónde iba, por eso el hombre desconfió de él y pidió ayuda, pero no fue un intento de robo como dijo la policía y como figura en la causa”, comentó la mujer. González explicó que hasta el momento no pudo entrevistarse con el abogado defensor que llega desde San Nicolás los días lunes y jueves a la fiscalía sampedrina.
“El me mandó una carta prometiéndome que no se iba a drogar más, me dice que se da cuenta del mal que hace a los que lo queremos. A mí me gustaría que alguien se ocupara de él, y me pregunto qué es lo que van a hacer cuando salga de la cárcel. Hace años que va al CPA, y la semana pasada me llamaron pero fue para hablarme, no me dan ninguna solución. Me dicen que no pueden obligarlo a tratarse si él no va. Pero al principio la policía lo iba a buscar y lo obligaban a asistir de esa manera. Creo que después desistieron”, confió con tristeza esta madre que desde hace varios años lucha por la adicción de su hijo.
Golpes en la madrugada
El suceso que tuvo como protagonista a este joven, se desencadenó alrededor de la una de la madrugada. La agencia Remis Car ubicada en San Martín 460, recibió un pedido para realizar un viaje y acudió al mismo un chofer pero el único joven que subió al vehículo, resultó muy sospechoso porque le pidió que siguiera por la calle San Martín sin dar una dirección exacta. Cuando el conductor se lo requirió, el pasajero no pudo indicar con exactitud el destino y por eso a la altura de Joaquín V. González, el remisero le solicitó que bajara mientras pedía ayuda a la agencia. A partir de allí se iniciaron las agresiones, porque el chofer fue golpeado por el pasajero y por otros dos sujetos que llamativamente aparecieron en la oscuridad.
Casi en forma simultánea, otro remisero que acudió al lugar para asistir a su compañero, fue también agredido por los tres atacantes que estaban armados con palos y cuchillos. Pocos minutos más tarde llegó la policía, que logró detener al joven que había solicitado el servicio de la agencia, pero los otros dos agresores se dieron a la fuga y al cierre de esta edición permanecían prófugos. Las dos víctimas, de apellido Morales y Camacho, fueron trasladadas al Hospital con lesiones importantes.
Uno de ellos con traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, además de sufrir cortes en sus extremidades producidos con armas blancas. Ambos se recuperaron y fueron dados de alta al día siguiente.