Servicio 107: reconocen “baches” en la recepción telefónica de emergencias
Es por falta de capacitación del personal a cargo de recibir las llamadas en el Hospital. La polémica resurgió tras la denuncia pública de un jubilado por presunto “abandono de persona” cuando se desvaneció en la vía pública. El Jefe de Guardia Gustavo Alarcón dio la versión de los profesionales sobre el hecho y pidió “educación” para la población ante la emergencia. Además, cruces por la cobertura que corresponde al servicio público y la que corresponde a CEM.
La polémica respecto al funcionamiento del Servicio 107 de emergencias volvió a tomar estado público la semana pasada, cuando un jubilado se quejó públicamente de la atención. Su palabra desató diversas manifestaciones al respecto, por lo que el debate quedó, una vez más, instalado en la comunidad.
El Director del Hospital Pablo Picchioni relató a La Opinión que “muchas veces la ambulancia es solicitada en lugares que tendrían que estar debidamente protegidos” y ejemplificó con un polémico caso ocurrido meses atrás donde el usuario pidió que la ambulancia “espere”: “Un hombre que fue asaltado pidió que lo esperáramos mientras fumaba ‘un pucho’, se bañaba y después sí podríamos trasladarlo”.
Desde al área de salud trabajan en un plan de concientización para la ciudadanía y de capacitación para quienes ocupen cargos importantes, ya que muchas veces el lugar que ocupa un telefonista termina siendo clave de acuerdo a la información que recaba en tres simples preguntas, que permiten a los profesionales acudir a una emergencia conscientes del escenario con el que van a encontrarse en el lugar del hecho.
El “bache” en la formación profesional de quienes están a cargo de la telefonía, admitido por el titular del Servicio de Emergencias, Gustavo Alarcón, apunta no sólo a la recepción del problema. “A veces nos dicen locuras como que queremos que la gente se muera porque la telefonista hace dos preguntas, sin entender lo importante que es para el médico contar con información previa al llegar al lugar de la emergencia”, aseguró.
El Jefe de Guardia del Hospital explicó: “Estamos apuntando a la capacitación del personal de telefonía, porque queremos promover un interrogatorio que pueda describir y advertir la gravedad”.
Cierto es que muchas veces el lugar es ocupado por aquellos empleados que suelen “deambular” por distintas áreas del Municipio y sucede que un chofer o personal de limpieza o quien estuvo pintando y cortando el pasto minutos antes, termina cumpliendo un rol de telefonista que puede incluso, salvar una vida.
La Opinión consultó al Jefe de Guardia por un hecho en el que la ambulancia no atendió a una mujer atacada por una jauría de perros cuando circulaba en bicicleta y explicó: “Ese es un claro ejemplo. Al médico le dijeron que debía atender a una mujer que la mordió un perro, cuando en esos casos los pacientes vienen por sus propios medios al Hospital. No fuimos, y resultó ser algo grave, que por suerte no pasó a mayores”.
El propio Marcelo Marelli, titular de Ate –sindicato que nuclea a los trabajadores que cumplen ese rol en el Hospital– indicó que se trata de “un problema de vieja data”, y que el municipio falla “en no designar y capacitar a los trabajadores”.
En la Guardia se “está implementando una rotación de chicos jóvenes, que quieran aprender, para ocupar ese cargo”, adelantó Alarcón y explicó: “Nosotros vamos a preguntar lo que se pregunta en todo sistema de emergencias público: edad, síntomas vitales, y bien clara la dirección y forma de arribar al lugar”, explicó el profesional que pidió “colaboración a la ciudadanía”.
El caso testigo
La semana pasada, un jubilado denunció públicamente el trato que recibió por parte de un médico del servicio de emergencias 107 del Hospital local, quien, según él, habría desistido de atenderlo.
La situación se originó el jueves, cuando Juan Carlos aguardaba en la fila la apertura de las puertas del Banco Industrial y se desvaneció. Quienes estaban a su alrededor solicitaron asistencia médica y una ambulancia del Servicio de emergencias 107 llegó con el médico de guardia.
El hombre no sólo no fue trasladado, sino que la ambulancia dejó el lugar presuntamente argumentando que el hombre, quien sufrió una disminución de la presión arterial, debía solicitar atención al Centro de Emergencias Médicas (Cem) ya que tanto el Banco Industrial, como el propio jubilado afiliado a Pami, cuentan con cobertura privada.
La versión de los profesionales es otra. Aseguraron que llegaron al lugar y que al intentar trasladarlo, el jubilado habría pedido aguardar la llegada de su esposa. Cierto es que la ambulancia no puede esperar en el lugar y debe estar disponible ante cualquier emergencia.
Los médicos se habrían retirado explicándole que no podía aguardar, que debían trasladarlo o irse, y que bien podría solicitar asistencia el servicio de Cem, ya que contaba con cobertura para ello.
Finalmente fue acompañado por su esposa hasta su casa, y no recibió atención médica. Esa misma tarde se dio una situación similar dentro del propio Banco Industrial al que volvió a acudir la ambulancia de emergencias del sistema público, y este lunes, en circunstancias similares, lo hizo la unidad de emergencias del Cem.
Ninguno de los cuadros superó las descompensaciones por bajas de presión arterial o puso en riesgo la vida de ningún jubilado ni demandó mayores esfuerzos de los profesionales.
Ante una emergencia ¿Cem o 107?
Los jubilados cuentan con cobertura privada, ya que existe un convenio entre el Centro de Emergencias Médicas (Cem) y Pami, por lo que el 425881 puede ser prioridad para que continúe disponible la ambulancia del servicio 107, en caso de una emergencia en la vía pública.
Misma situación es necesaria en lugares como el Banco Industrial u otras instituciones, que cuentan con cobertura privada. El Jefe de la Guardia del Hospital indicó que el sistema público “se ocupa de lo que ocurre dentro de la ciudad”, y aclaró: “En caso de un accidente en la ruta, debe acudir la ambulancia del Cem”.
“El mal uso de la ambulancia genera que no estemos disponibles y corre riesgo la vida de las personas”, alertó Alarcón y desmintió el hecho de que se cuente sólo con una unidad de traslados: “Tenemos una sola en el hospital, sí, pero hay otra cerca de Río Tala, en Gobernador Castro y Santa Lucía”.