Serias sospechas sobre los detenidos en Río Tala
Dos personas fueron detenidas en Río Tala sospechadas de ser autoras de dos robos en Ramallo. Se investiga si tienen relación con una banda que opera en la región.
Desde el viernes pasado dos personas oriundas de Río Tala, identificadas como Patricio Palacios de 41 años y Gabriel Palacios de 18, permanecen detenidas en la ciudad de Ramallo acusadas de integrar una banda que perpetró al menos un espectacular atraco a un conocido comercio del radio urbano de Villa Ramallo. En horas de la madrugada personal policial de San Pedro y Ramallo dio cumplimiento a una orden de allanamiento en una vivienda de Río Tala y logró detener a estas dos personas que en un principio no tendrían antecedentes pero que por los elementos que se les secuestraron estarían vinculadas directamente con el hecho y quizás a otros en los que se intenta comprobar su participación.
En el operativo se secuestraron escopetas 12-70 conocidas como Itakas, escopetas recortadas, revólveres, entre ellos uno calibre 38, una pistola que utilizaría la banda en los asaltos, varias municiones y capuchas. Además, se halló un fusil automático liviano Fal, municiones antiaéreas, un tramo de soga blanca con la que los sujetos maniataban a sus víctimas, parte de un cartel de Astilleros Martins de Ramallo y fumigadores. También se incautaron capuchas y gorras similares a la que usa la policía, televisores, computadoras y ciclomotores de los que no pudo acreditarse la procedencia.
Lo secuestrado en esta oportunidad tiene que ver con el robo efectuado en las instalaciones del astillero Martins en Ramallo Pueblo y la panadería La Familia de Villa Ramallo. El cartel y la fumigadora pertenecen al ilícito perpetrado en el astillero y el resto de los elementos se estima que pueden responder a los utilizados en el robo a la panadería. Allí, maniataron al sereno y se llevaron distintos elementos.
Por otra parte se supo que en el mismo bolso se habría secuestrado el arma cromada utilizada en los robos, y que fue reconocida por las víctimas de los dos hechos en cuestión. Cabe mencionar que uno de los sujetos que habría participado en el hecho estuvo la semana anterior detenido en esta seccional de Ramallo por resistencia a la autoridad. En ese momento, extraoficialmente se había indicado que se había fugado la Unidad Penal Nº 3 pero desde el Departamento Judicial de San Nicolás dispusieron la liberación del mismo y al día siguiente se recibió una orden de captura ya que debía cumplir condena hasta el 2012. Aún se encuentra prófugo.
La causa ha sido caratulada como “Tenencia ilegal de arma de guerra y averiguación de procedencia”. Desde la Fiscalía actuante se informó que ninguno de los dos detenidos cuenta con antecedentes, de todos modos resulta extraño que tengan en su poder semejante arsenal. Es por eso que se trata de establecer la relación de estos con una importante cantidad de ilícitos perpetrados en la zona, puntualmente, Ramallo, El Paraíso, Gobernador Castro, San Pedro y Río Tala.
Horas previas a la detención de los dos sujetos se produjo otro ilícito en la zona de El Paraíso, lugar donde claramente opera una banda de piratas del asfalto.
Audaz atraco
Al parecer, la calle Guerrico de Villa Ramallo se ha transformado en un sector propicio para los delincuentes. En las últimas semanas se han perpetrado diferentes delitos contra la propiedad aunque ninguno de ellos eran violentos ni de magnitud, pues si algo caracterizaba a la localidad era la tranquilidad pueblerina que perduraba hasta no hace mucho tiempo.
A las 23.30 horas del pasado 5 de Febrero, el sereno de la panadería “La Familia” observó que una persona que vestía el uniforme de policía se acercó hasta el lugar con la excusa de ingresar para observar alguna situación anormal en el supermercado que da a la parte posterior de la panadería. Luego de un breve diálogo lo redujo y dio lugar a que otras dos personas con el rostro cubierto pudieran ingresar y revisar el comercio.
Evidentemente al utilizar el uniforme de policía terminó siendo efectivo para que el encargado de cuidar el lugar cediera y de ahí en más los delincuentes pudieran operar a gusto. El violento asalto culminó cuando los asaltantes golpearon de un culatazo al cuidador exigiéndole que les entregase más dinero, y se dieron a la fuga con unos cuatro mil pesos.