Sepultaron los restos del policía Fernando Valles
Murió en la madrugada del lunes en el hospital de Arrecifes tras agonizar durante más de diez días a consecuencia de las lesiones que sufrió cuando estrelló su auto contra un árbol. Amigos, allegados y su abogado defensor coinciden en señalar que no se trató de un accidente. Había sido condenado por robo de ganado y estaba prófugo de la Justicia.
El martes por la mañana fueron sepultados los restos del oficial de policía Fernando Manuel Valles, tras ser velado en la casa se Sepelios Ametller Hnos. de Arrecifes, donde murió.
Valles tenía 38 años y había sido condenado como responsable junto a otro hombre de la fuerza, Facundo Actis, en el marco de la causa cuya investigación instruyó el Fiscal Marcelo Manso bajo los cargos de Robo Calificado en Poblado y en Banda y por el que pidió la pena más severa prevista en el Código Penal al tratarse de uniformados, a raíz de un hecho sucedido en la zona rural de Río Tala, donde el fallecido efectivo era Jefe de Destacamento.
La Justicia entendió que la calificación del hecho era menos grave, pero de todos modos lo condenó a cinco años de prisión, sentencia que, más allá del fallecimiento, será apelada por el abogado Hugo Lima (h) .
Tras permanecer durante tres días prófugo y cuando viajaba en su auto desde Ramallo a la ciudad donde vivía junto a su pareja y dos de sus tres hijos, Valles se estrelló de lleno contra un árbol por circunstancias que no han sido establecidas mediante el resultado de los peritajes pero que tanto su representante legal como sus amigos y allegados interpretaron como el desenlace que eligió para terminar con su vida, aquejado por lo que creyó una situación injusta.
Cuando lograron rescatarlo entre los retorcidos restos de su Renault 9, lo trasladaron al Hospital de Arrecifes donde permaneció en estado crítico hasta el lunes por la madrugada.
“Nunca le bajo la fiebre”, señaló uno de los amigos. “Debe ser infección, tenía todos los órganos afectados, los riñones, todo…”, dijo la misma persona a La Opinión.
“No lo pudo soportar”
Desde que se conocieron los términos de la sentencia, el policía que nunca había relatado a su familia el proceso al que había sido sometido, quienes registraron algún contacto con él coinciden en una sola hipótesis: “No lo pudo soportar”.
“Si querés te lo firmo, los hechos no fueron así”, consignó una de las personas más allegadas tanto al seguimiento de la causa como a la persona y preguntó “qué necesidad de ir a cara descubierta dos policías a robar vacas”, aunque señaló: “Algo pasó, pero no lo que se dijo en el juicio”.
“La madre vive, el papá de él falleció también en un accidente a la entrada de Pergamino y ahí también se murió la sobrina. El hermano, Sergio, iba en ese mismo auto pero sobrevivió y estuvo muy lastimado. El otro hermano es policía en San Nicolás, una tragedia también para la mujer y los hijos”, reflexionó tras ratificar que en las últimas comunicaciones que mantuvo, cuando ya se había conocido la noticia de la condena, le confesó que estaba desesperado y muy deprimido.
Juicio y condena
Los policías Facundo Actis, Fernando Valles y Germán Olivera fueron juzgados por Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás. Los dos primeros fueron condenados a cinco años de prisión mientras que el tercero fue absuelto.
El Fiscal Marcelo Manso fue quien comenzó la investigación por el delito cometido el 3 de junio del año 2013 del que fue víctima Francisco Pérez, un hombre mayor que vivía en inmediaciones de Río Tala.
“¡Pérez! Me entregás cuatro vacas o te cagamos a tiros”, contó que le dijeron quienes fueron a robarle y aseguró: “Andaban vestidos de policías con las insignias y todo, cargaron en el carro amarillo ese que traían y se fueron”.
Esas palabras y un video fueron suficientes para corroborar el delito que cobró repercusión pública por tener en el banquillo de los acusados a tres hombres de las filas policiales.
El 13 de junio del presente año se conoció el veredicto y la condena. Actis ya estaba detenido pero Valles tenía por delante el cumplimiento de la pena que, tal como adelantó su abogado patrocinante, iba a ser apelada. En cambio, el extitular del Destacamento de Río Tala permaneció prófugo hasta el momento del accidente en el que varios supusieron una “maniobra para no ir a prisión”, pero que por sus dimensiones terminó con la vida del condenado.