Sentido adiós a Ricardo “Tito” Moretti, histórico empleado de Anses
Un día antes de cumplir 59 años, el reconocido empleado de Anses falleció este martes en el hospital Alemán, en Buenos Aires, donde permanecía internado tras una intervención quirúrgica. El organismo nacional que conduce Mónica Ortega, en señal de duelo, no atendió al público el día del sepelio. Tito Moretti fue un vecino que cosechó múltiples amistades, que lamentaron su partida.
La semana pasada, tras permanecer internado en el hospital Alemán de Buenos Aires luego de una intervención quirúrgica, falleció Ricardo José “Tito” Moretti, reconocido empleado de Anses, cuya jefatura ocupó de manera interina en varias transiciones políticas.
Tito Moretti murió un día antes de cumplir 59 años. La detección de un tumor obligó a la programación de una cirugía que se desarrolló con buenos resultados, pero una complicación relacionada con un virus intrahospitalario afectó su salud y terminó con su vida.
La titular de Anses, Mónica Ortega, confirmó a La Opinión que la jefatura regional de ese organismo estatal nacional otorgó asueto en señal de duelo, por lo que las oficinas de 25 de Mayo y la Peatonal no atendieron al público el día de su velatorio, aunque la responsable de la UDAI se presentó para explicarles la situación a las personas que tenían turno programado.
Empleado de la antigua Casfec (Cajas de Subsidios Familiares para Empleados de Comercio), cuando ese organismo fue absorbido por el Sistema Único de Seguridad Social, Moretti pasó a la órbita de lo que más tarde sería renombrado como Agencia Nacional de Seguridad social (Anses).
Tito Moretti fue un reconocido vecino, cuya pérdida fue lamentada por quienes conocieron en cada etapa de su vida. En su juventud fue militante del Partido Intransigente (PI), que conducía Oscar Alende, candidato presidencial en 1963, 1973 y 1983, desde el que formó parte de la Multipartidaria Juvenil que en la década del 80 fue protagonista en San Pedro del retorno de la democracia.
Cursó la secundaria en la Escuela Nacional Superior de Comercio, que sigue funcionando por la tarde en el edificio del Normal ahora como secundaria N° 3 y con la misma modalidad de bachillerato comercial. De esos años se lo recuerda como “un gran animador de peñas folklóricas” y dueño de un humor inigualable pese a las dolorosas pruebas a las que lo sometió la vida.
En su oficina, Tito tenía una especie de escultura que él mismo había construido con cosas que la gente que pasaba por Anses se olvidaba y nunca iba a reclamar, que parecía una especie de colección de amuletos y que le permitió fotografiar a este medio en una recorrida por el último lugar donde ocupó espacio laboral.
En las redes sociales hubo múltiples expresiones de condolencias, entre divertidas anécdotas que lo tenían como protagonista y que dieron cuentas de que quien lo conoció guarda muy buenos recuerdos de esa relación.