Seguridad en el Hospital: Renunció “Bocha” Marmo y el Gobierno no evalúa reemplazarlo
El Jefe de Seguridad del nosocomio renunció luego de que el Gobierno decidiera reemplazar la seguridad privada por Policía Local. Cercano a la empresa Grupo Custodia, Marmo era un miembro activo del Partido Fe y comenzó a relevar la situación del principal centro asistencial de la ciudad antes de que Salazar asumiera, como parte de la transición. El Gobierno no tiene planes de reemplazo, por lo pronto.
Héctor "Bocha" Marmo renunció como Jefe de Seguridad del Hospital, cargo que ocupaba en la estructura de gobierno de Cecilio Salazar desde el primer día de la gestión del intendente, que por ahora no tiene planes de reemplazo para el expolicía.
Marmo comunicó su decisión de alejarse de sus funciones la semana pasada, al otro día de que la empresa Grupo Custodia, con la que tiene vínculo laboral, dejara de prestar servicios en el Hospital y el Gobierno reemplazara ese personal con efectivos de la Policía Local.
El día que los “pitufos” llegaron para cumplir las tareas, les hicieron saber a las autoridades del Hospital que responderían a órdenes de sus superiores, la oficiala subinspectora Laura Lencina y el comisario retirado Juan Carlos Agüero.
Incluso hay versiones que indican que un audio de WhatsApp les habría ordenado a los efectivos que cubrían servicio una noche no entrometerse en una situación que se habría desencadenado. Hasta se dice que los “pitufos” perdieron dos juegos de llaves en las primeras jornadas en las que trabajaron en el Hospital
El ahora exjefe de Seguridad le informó sobre su renucnia al adminstrador del Hospital, Silvio Jaime, y al director médico, Guillermo Sancho. Luego hizo lo propio con el intendente Salazar, que intentó, sin éxito, convencerlo de que revea la decisión.
El Hospital se quedó sin seguridad privada desde que el 22 de noviembre terminó la prórroga por tres meses que el Municipio y la empresa Grupo Custodia firmaron en relación al contrato de adjudicación del servicio, que había vencido en agosto.
La nueva licitación quedó desierta porque no hubo ninguna oferta, ya que el monto que ofreció el Gobierno pareció insuficiente a las empresas del sector y la que cumplía el servicio retiró su pliego, al no alcanzar acuerdo respecto del costo.
Durante la prórroga, Grupo Custodia cobraba 420 mil por mes por el servicio y tenía nueve empleados abocados a la tarea, de los cuales tres fueron reubicados y los otros seis quedaron cesantes. De ellos, tres son mujeres, a quienes difícilmente la empresa pueda ubicar en otro objetivo.
La crisis financiera que atraviesa el Municipio hizo que el intendente y el secretario de Economía decidieran ofrecer un monto por el servicio que no contemplaba los aumentos de salarios, por lo que la empresa no pudo acceder y se retiró.