Segunda ola de coronavirus: falleció Roberto Fortunato, a los 86 años
El empresario, reconocido representante de artistas y promotor de espectáculos, falleció a los 86 años en la clínica San Pedro, víctima del coronavirus COVID-19. Fue un verdadero ícono en la producción de shows en la ciudad como responsable de conciertos de Sandro, Horacio Guarany Valeria Lynch y Mercedes Sosa, entre otros, en pleno apogeo de sus carreras.
Este jueves, minutos antes de las 11.00 de la mañana, el Gobierno municipal informó el fallecimiento de Roberto Fortunato, de 86 años, víctima de la pandemia de coronavirus COVID-19.
El reconocido empresario, representante de artistas y promotor de espectáculos estaba internado en la clínica privada San Pedro, donde se produjo su deceso.
Durante muchos años, entre las décadas del 60, 70 y 80, Roberto “el Maestro” Fortunato, como lo conocían en el ambiente artístico, representó y le dio la oportunidad a los músicos más jóvenes que querían insertarse en la movida local.
Él también era músico, un excelente bandoneonista, pero sobresalió como el mánager de todos porque su responsabilidad lo llevó a transformarse en el representante de las orquestas que recorrían los escenarios de las ciudades y los tradicionales clubes de los parajes más concurridos como Tablas, La Revancha, La Buena Moza, Beladrich, Flor de Ceibo, Villa Teresa, Basso, Sol de Mayo o El Ombú, Paraíso, El Júpiter, El Cruce o Paraje Zino, en Ramallo, o localidades como Pueblo Doyle, Santa Lucía, Río Tala y Gobernador Castro.
Tuvo el honor de estar al lado de los grupos más taquilleros de aquellos tiempos, como Los Pumas, Grupo 70, Los Príncipes, Los Pinaps y Luna de Plata, entre otras tantas orquestas qe deslumbraban en toda la región, hasta llegar a aquellas gloriosas noches de Paraná FC, Mitre o La Esperanza, donde desfilaron artistas de la talla de Sandro, Horacio Guarany y Valeria Lynch, por ejemplo.
Tormenta, Juan “Corazón” Ramón, Los Fronterizos, Los Tucu Tucu, Los Iracundos, Palito Ortega, Sergio Denis y José Larralde, entre otros, también llegaron a San Pedro en pleno apogeo de sus carreras de la mano de “el Maestro” Fortunato, que arriesgaba como promotor de espectáculos de primer nivel que posicionaron a San Pedro como una plaza requerida para las giras de los más importantes artistas del país.
A los pocos días del fallecimiento de Sandro, el “Maestro” Fortunato recibió a La Opinión en su casa para recordar al máximo ídolo de la canción popular Argentina, que también subió a escenarios sampedrinos gracias a sus gestiones.
“Sandro llegó a mi casa a las cinco de la tarde. Yo me había puesto de acuerdo con Oscar Anderle, que era su representante, y arribó a donde era antes Padilla. Yendo para mi casa pasamos por Paraná y me dijo: ‘¿Adónde me trajiste, a un campo?’. Yo le respondí: ‘Acá no te va a molestar nadie’. Lo que pasaba en aquella época era que Paraná era todo cerco”, recordó Fortunato.
Era el 24 de enero de 1971. Ante una verdadera multitud que desbordó las instalaciones Sandro brindó “una actuación fenomenal”, según recordó en aquella oportunidad “el Maestro”.
“La cancha de Paraná reventaba, estaba de bote a bote. Sandro trajo su propio escenario y, para que se den una idea, la palabra Sandro tenía 2000 foquitos, era impresionante, de no creer”, había contado. En San Pedro hubo quienes vendieron sus bicicletas para pagar el ticket para ver al Gitano.
“El Maestro” no fallaba y lo que se proponía lo cumplía. Por eso se dio el gusto de traer a Sandro una vez más a la ciudad: fue en el verano de 1979 y en el escenario del gimnasio Eduardo Romairone de Paraná F.C.
Así era Roberto Fortunato, querido, respetado y tanto o más grande que las propias estrellas que él mismo supo hacer brillar sobre los escenarios sampedrinos como mánager o promotor.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión