Según un estudio, en San Pedro la inflación fue del 0,74%
El CEDEL realizó un informe sobre 47 productos de consumo masivo. El resultado, parece pálido, pero desglosando el número, tiene sus claves. Hay que tomar en cuenta que el índice se midió tras la crisis y que su resultado debe analizarse anualmente.
El Contador Ricardo Giallorenzi, el Ingeniero Hugo Días y el Veterinario Carlos Piola, forman el Centro de Estudios para el Desarrollo Local (CEDEL), que desde el segundo semestre de este año trabajan con los alumnos del segundo año de la Tecnicatura en Administración Contable del Instituto 118, en obtener el índice de inflación local.
Esta idea, nace con la creación del Centro, que tiene varios objetivos, entre ellos, el de realizar actividades que involucren a los estudiantes para que desde otra óptica, en este caso, el de la práctica, el trabajo de campo y el interés por las situaciones actuales, puedan tener “un aprendizaje socialmente medido a través de la práctica profesional situada en el contexto”, según dice el proyecto inicial.
El estudio de precios de productos de consumo masivo esta realizado en base a una familia tipo (matrimonio y dos niños), y sobre cuarenta y siete productos. Los mismos, fueron elegidos por formar parte de la Canasta básica de alimentos que difunde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), sumándoles algunos de índole personal o de limpieza. A su vez, otro de los aspectos que se tuvo en cuenta y que dieron un gran resultado, fueron los comercios. Tres, de similares características, fueron los consultados. En este caso supermercados de diversa localización, con el objeto de cubrir el máximo posible del radio urbano.
Así, en los meses de Julio-Agosto, fueron seguidos los precios por los alumnos que conformaban la grilla, teniendo en cuenta el mismo producto, envase y cantidad. Los cuarenta y siete productos, fueron divididos en cinco grupos: Comestibles envasados, carnes, productos de limpieza, frutas y verduras y bebidas.
Resultados que sorprenden
El resultado final de la inflación, según el estudio, es de 0,74%, que de buenas y primeras es un número que no impacta y hasta hace pensar que Guillermo Moreno, Secretario de Comercio Interior, tiene razón, al decir que no es tanta la inflación. Sin embargo, al desglosar los números, se pueden obtener detalles más que interesantes. De los cuarenta y siete productos, treinta aumentaron de entre 0,4% y 25,9% con un promedio muy alto: 7,84%. Entre estos, se encuentran el jabón de lavar en polvo, 24,10% el tomate, 16,50% el queso mantecoso, 12,30% la polenta y el 10,80% las bebidas sin alcohol, entre otros.
Cuatro sobre el total se mantuvieron en sus precios, ellos son las mermeladas, la yerba mate, el jabón en polvo y el papel higiénico.
Por ende, trece bajaron de costo, entre un 9,6% y 1,8% con un promedio de 3,91%. Entre otros, se encuentran la cuadrada, la nalga con 7,60%, las manzanas con un 6,5%, el pollo con 6% y las papas con un 5%.
Según explicó el Contador Gianllorenzi, los valores son relativos, ya que se trata de productos en un periodo de gran movilidad y reacomodamiento.
Comparando este informe con los datos obtenidos de Capital Federal, se puede ver que en esta ciudad, de los cuarenta y siete productos, dieciséis subieron con un promedio del 8,36%, veinticinco se mantuvieron y seis bajaron en un promedio de 8,22%.
Precios y claves
Si hablamos en números, en pesos, seguramente va a ser más sencillo comprender donde está el truco. Tal como lo hemos dicho en notas anteriores sobre precios de venta, el lema de Lita De Lazari está más vigente que nunca, ya que otro de los resultados de este informe indica que la clave está en caminar, ya que uno de los datos más impactantes fue el que indica que entre los comercios hay una diferencia de precios de más del 10%.
En Julio, el promedio de compra de los cuarenta y siete productos para la familia tipo, de modo que comprando más de uno por unidad para la provisión de un mes, fue de $ 842,17, mientras que en Agosto fue de $ 852,34, notando un pequeño, pero no menos importante incremento. Los datos de los tres supermercados mostraron una variación de 0,89%, -0,35% y 1,78 entre Julio y Agosto, que lleva al promedio final de 0,74% en San Pedro, que comparado con el -0,8% del INDEC en Julio para alimentos y bebidas, hacen una diferencia de 1,54%.
Futuros pasos
Vale destacar que en la actualidad el índice no contempla otros gastos de la vida cotidiana, tales como servicios personales y del hogar, como peluquería, televisión por cable, medicamentos en caso de problemas de salud, teléfono, transporte, vestimenta, alquiler o esparcimiento. Sin embargo, los responsables docentes del proyecto piensan en ir agrandando de a poco el índice y los productos o servicios que se investigan, ya que se pretende continuar con el proyecto y presentar cerca del 20 de cada mes el número de la inflación, que afortunadamente servirá para analizar con el paso del tiempo las variaciones en las cosas que compramos a diario.
Próximas actividades
Además de la presentación del seguimiento y anuncio de la cifra de inflación, se realizarán otras actividades. El próximo Viernes 26 de Septiembre a las 19 HS, se desarrollará en la Biblioteca Popular una charla a cargo del Licenciado en Ciencias Políticas Alejandro Casalis, quien hablará sobre la relación del estado y la sociedad. En tanto, el 22 de Octubre en el Salón Dorado, el Licenciado Sergio Llari realizará un seminario taller sobre la Cultura participativa en el diseño y gestión de programas sociales.
Primer experiencia
Una de las primeras experiencias que realizó el CEDEL, fue con los propios alumnos del Instituto, a través de una encuesta de opinión muy interesante. La misma, consultaba en cuatro preguntas sobre el futuro de la localidad. Según las respuestas, en la primera (Indique tres actividades importantes para el futuro), los alumnos pensaban que la primordial era la Industrial con el 21,69%, seguida por la agricultura con un 20,48% y el turismo con el mismo índice. Dentro de la segunda pregunta, se pudo saber que el 73,49% piensa que están dadas las condiciones para que se cumpla el perfil de la actividad y un 93,57% cree que la localidad tendrá una mejora socio-económica con esas actividades, aunque el 66,27% no está conforme con la situación actual, o sea 2 de cada 3 encuestados.