Se viene la revancha
La localidad mallorquina de Inca se convirtió el Jueves pasado en el nuevo titular del récord Guinnes mundial con la elaboración de una ensaimada de doce metros de diámetro, título que desde 2003 ostentaba nuestra ciudad, mediante el trabajo del pastelero Pablo Castillo.
Este reto, coincidió con una celebración tradicional de esa zona y consistió en el montaje de varias ensaimadas que ocuparon una superficie redonda, utilizando ciento diez kilos de azúcar, mil cuatrocientos huevos, más de cuatrocientos kilos de manteca y otros cuatrocientos de harina.
El gerente de los pasteleros de Baleares, explicó en un comunicado, que primero se realizó una ensaimada central de dos metros y después se añadieron piezas de alrededor de ochenta centímetros, “como si fuera un rompecabezas”.
La Asociación de Panaderos y Pasteleros de Baleares, impulsores del desafío mundial, no podía conformarse con la idea de que el título lo ostentara un sampedrino y puso manos a la obra en la confitura tradicional de su tierra, arrebatándoselo de esta manera, ya que se cumplió el desafío ofreciendo, luego de constatado el logro, una pequeña degustación gratuita a todos los que se acercaron a observar el dulce, que se colocó, igual que en San Pedro bajo una carpa especial de quince metros, ubicada junto a la plaza del municipio de Mallorca.
Recordamos que la ensaimada gigante del alumno de Juan Puig, Pablo Castillo, midió diez metros de diámetro y pesó cuatrocientos kilos. Habrá que averiguar ahora si Pablo está dispuesto a una revancha.