Se recuperan favorablemente Juan Armendáriz y María Eugenia Garmendia
Los dos jóvenes que se accidentaron a la altura de San Antonio de Areco, el lunes de la pasada semana, permanecen internados en la Clínica Constituyentes de la localidad de Morón. Juan Ignacio Armendáriz de 25 años, fue trasladado con una grave lesión en la columna pero sus familiares confirmaron que está fuera de peligro y en una sala común. “Lo salvaron los bomberos que lo asistieron”, dijo su mamá. La joven que lo acompañaba, sufrió fracturas varias y politraumatismos, pero también se recupera con buen pronóstico. El hijo de ambos, de 3 años, los acompañaba cuando ocurrió el choque, pero milagrosamente no sufrió ninguna lesión.
Las dos víctimas de un violento choque que tuvo lugar en el cruce de las Rutas 8 y 41, a la altura de la localidad de San Antonio de Areco, permanecen internadas en la Clínica Constituyentes de la localidad de Morón en el Gran Buenos Aires, pero fuera de peligro y con un parte favorable a pesar de las graves heridas que sufrieron.
Se trata de María Eugenia “Pochi” Garmendia de 26 años y Juan Ignacio Armendáriz de 25, quienes chocaron con un automovilista de la ciudad de Arrecifes cuando ambos vehículos intentaban cruzar las mencionadas vías. Esa zona, en la que se registran numerosos y violentos accidentes, fue el escenario de este choque frontal que se produjo durante la tarde del lunes de la pasada semana.
Garmendia y Armendáriz, regresaban en ese momento de la Capital Federal por la Ruta 41 a bordo de un Renault 18. En el vehículo viajaba también el hijo de ambos, Juan Segundo, de tres años. Cuando intentaban subir a la Ruta 8, un Citröen Xsara que era conducido por Juan Alvarez, un joven y reconocido piloto de carreras oriundo de Arrecifes, lo embistió de frente.
El impacto fue tan fuerte que las puertas del Renault 18 se abrieron y los dos sampedrinos salieron despedidos del vehículo, quedando malheridos sobre la calzada. Mientras tanto, el pequeño permanecía en el asiento trasero, llorando.
La primera autoridad que intervino fue la policía vial que cuenta con un destacamento en las proximidades, porque los oficiales que estaban de servicio escucharon el ruido del accidente y se acercaron.
Armendáriz y Garmendia fueron trasladados por una ambulancia hacia el Hospital de San Antonio de Areco, pero más tarde derivados al nosocomio de Morón.
Según comentaron familiares del joven, hasta este lunes permaneció internado en la sala de terapia intensiva, pero por su favorable recuperación ese día lo trasladaron a una habitación común. “A él lo salvaron los bomberos, las primeras personas que lo asistieron porque tomaron las precauciones para que no se desplazaran las vértebras de su columna que resultaron afectadas. Sino las consecuencias podrían haber sido terribles”, explicó la madre a este medio. Los médicos habían evaluado una intervención quirúrgica, pero finalmente decidieron que no era necesario aunque se encuentra inmovilizado para evitar riesgos.
En el caso de Garmendia, había sufrido fractura de maxilar, una fisura en la pelvis y una fractura de clavícula, entre otras lesiones. Pero su recuperación también fue muy positiva. “Ella ya puede hablar por teléfono, está dolorida como es normal en estos casos pero muy bien”, dijo la mujer.
“No queremos polémica”
Con posterioridad al accidente, allegados a las víctimas habían comentado su indignación por la actitud del automovilista que conducía el Citroën. El padre de la actual novia de Armendáriz, fue quien manifestó que existirían testigos que vieron cómo ese automóvil circulaba por la Ruta 8 a gran velocidad y “haciendo zigzag” para adelantarse a otros vehículos.
“Nunca se preocupó para saber qué pasó. Los chicos están internados en Morón, y nunca se molestaron por saber lo que pasó”, acusó.
Esta versión fue desmentida luego por Carlos Alvarez, el padre del joven piloto que hasta el 2005 competía en carreras profesionales. Según explicó, su hijo de 20 años, sufrió tras el choque politraumatismos, pero ninguno de gravedad porque “venía atado con el cinturón y lo salvó el airbag del auto”. Alvarez aclaró que en el momento en que se produjo el choque, fue uno de los primeros que concurrió a asistir a la pareja y al pequeño niño que lloraba en el auto. “El venía circulando por la Ruta 8 a velocidades normales para esa ruta, cuando se le cruza el auto en la Ruta 41, frena, trata de esquivarlo pero igual le pega en la parte delantera. Nadie está atribuyendo culpas, pero se supone que cuando alguien va a subir a una ruta nacional tiene que tener otra precaución… Si el choque hubiese sido a alta velocidad, los autos no hubiesen quedado en el mismo lugar del impacto”, aclaró.
“Juan se hizo cargo, en el estado que estaba, de esta gente. No quiso subir a la ambulancia porque él sacó al nenito de arriba del auto, el nene lo vio ensangrentado y salió corriendo”, siguió relatando durante una entrevista radial.
La madre de Armendáriz explicó que su familia prefiere no entrar en polémica ni ofrecer distintas opiniones, pero sí recalcó que esta versión no es real en algunos aspectos. Por ejemplo, porque el niño de tres años no fue socorrido por el joven piloto sino por una mujer policía que lo sacó del auto “y lo puso contra su pecho para calmarlo y que no viera a los padres. Después una mujer que pasaba y que justamente era psicóloga se ofreció a contenerlo hasta que llegó la familia”.
También dijo que Carlos Alvarez recién se comunicó con su esposo, el reconocido carnicero Ignacio Armendáriz, varios días después del accidente.
La policía de Mercedes es la que interviene en la causa por lesiones graves y será la Justicia la que investigue los detalles del suceso. Para la familia de las víctimas lo más importante es que los dos jóvenes están fuera de peligro aunque deban aguardar con paciencia para completar su recuperación.