Señora Lili Berardi:
A partir de las expresiones vertidas por el Presidente de la Comisión Directiva de los Bomberos Voluntarios, nos sentimos en la obligación de informarle a usted y a sus oyentes sobre la realidad de la clausura del predio que la institución tiene en la esquina de Aulí e Ituzaingó.
Cuando nuestros vecinos los Bomberos comenzaron con esta actividad, pensamos que no les venía mal una entrada extra para mejorar sus finanzas. La realidad nos mostró que son sólo vecinos circunstanciales y como tales actuaron siempre de esa manera, sin medir las consecuencias de sus acciones, sin importarles en qué situación quedábamos los vecinos.
Durante muchos años hemos tenido que soportar que se vulnerara nuestro derecho de decidir cuándo descansar y en qué condiciones hacerlo.
Como ejemplo, durante las intervenciones de la patrulla preventiva se han registrado niveles sonoros molestos que van de 70 a 92 decibeles en la puerta del local.
Por otro lado, el señor Rossi manifestó que estaba tramitando los papeles necesarios para poder continuar con la explotación del predio en cuestión, en enero próximo. Es imposible. No es necesario ser un profesional idóneo en el tema para comprender que ese edificio requiere modificaciones importantes para ser habilitado y no caer en el incumplimiento de la ordenanza municipal Nº 5.403, en varios de sus artículos:
-Artículo 4º El predio se encuentra a una cuadra del hospital. Si tenemos en cuenta las características del terreno y del propio local, estaría a menos de 100 metros lineales del centro asistencial.
-Artículo 12º Las ventanas y puertas dan al único salón del predio. No existen elementos acústicos y estructuras que amortigüen la salida del ruido hacia el exterior.
-Artículo 15º Con la estructura edilicia actual (y aún con mínimas modificaciones), es imposible que se respeten los niveles sonoros que corresponden para este barrio, de acuerdo a la Norma IRAM 4062.
Es paradójico que las autoridades de los bomberos hayan actuado sin habilitación y sin ningún tipo de control, cuando por el decreto provincial 12/05 son los encargados de habilitar este tipo de locales y, por lo tanto, no desconocían los términos de la ordenanza.
Por último, confiamos que se mantenga la decisión política de hacer cumplir la ordenanza en todos sus términos. Esperamos que las autoridades municipales y todas las personas que intervienen en las habilitaciones aúnen criterios para no cometer aberraciones que, en última instancia, solo perjudican a los que queremos descansar.
Liliana Muntané – D.N.I. 13.505.211
Y un grupo de vecinos, siguen las firmas