Se equivocaron y le dieron otra
Le robaron la moto, la recuperó, la arregló y la tuvo que devolver
A Georgina Rosso le robaron una moto roja de la puerta de su casa. Ahora tiene una negra, toda destartalada y a la que tendrá que arreglar, tal como hizo con la primera que le devolvieron, que resultó no ser la suya.
El relato parece inverosímil, pero en San Pedro, todo puede pasar: le robaron la moto, la policía la recuperó, la Fiscalía tardó meses en autorizar su retiro, se la entregaron y luego de que la reparara a nueva se la retiraron porque se habían equivocado y le habían dado una que no correspondía.
Todo comenzó a principios de 2016, cuando la moto tipo 110 c.c. roja de Georgina fue sustraída por delincuentes en la vereda de su domicilio. Meses después, en un allanamiento, encuentran un rodado cuyas características coincidían con la suya.
Aliviada, Goergina llevó la documentación que acreditaba su propiedad para recuperarla. La odisea comenzó. Pasaron varios meses hasta que se dignaron en afirmar la autorización para que la pudiera retirar. Hasta pensó en encadenarse en Fiscalía para que aceleraran el trámite.
Con la documentación lista, la espera terminó y fue a la Comisaría a buscar su moto. La sorpresa fue mayúscula: estaba destrozada. Con esfuerzo, Georgina envió a reparar el rodado. Se la dejaron a nueva, lo que implicó una erogación importante.
Poco tiempo después, la policía volvió a su casa para informarle que se habían equivocado y que le entregaron una moto que era de otra persona. Tenía que devolverla. “Les pedí que me digan de quién era, por si podía recuperar algo”, dijo respecto a la posibilidad de contactarse con el dueño del vehículo que ella había reparado.
Sin éxito, tuvo que resignarse a devolver la moto que le habían entregado y esperar que le dieran la suya. Cuando fue a buscarla, otra vez se encontró con un vehículo destrozado. Si bien el motor coincidía, su moto roja tenía ahora plásticos negros y muy deteriorados. Otra vez debería gastar dinero para dejarla en condiciones de circular.
Ahora, Georgina conduce una moto negra que no coincide con la descripción de la documentación que posee, donde dice que es roja. Consultó al Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad, Ángel Jesús Burgos, cuya única recomendación fue que hiciera una denuncia.