Se demora el traslado de Rosendo Bedetti
Fue detenido hace dos semanas luego de permanecer prófugo desde noviembre de 2015 por asesinar a Cristian Alé en el barrio La Tosquera. A pesar de ser considerado “peligroso”, por falta de cupos en las unidades penitenciarias de la región aún permanece alojado en un calabozo de la Comisaría.
Rosendo Bedetti es considerado uno de los delincuentes más peligrosos de la ciudad, mató a dos personas y cuenta con varios antecedentes por haber participado de distintos hechos de gravedad.
De todos modos y a pesar de que permaneció prófugo desde fines del 2015, cuando reapareció agredió a su mujer y la amenazó de muerte, y volvió a fugarse pero ya sin salida permaneció en la casa de un familiar en el mismo barrio La Tosquera donde luego fue capturado.
Pasaron dos semanas y Bedetti aún permanece alojado en la Comisaría de San Pedro sin ninguna perspectiva de que pueda ser trasladado en los próximos días. La falta de cupos en las unidades penitenciarias de la región son el pretexto para demorar su traslado y su permanencia en la dependencia comienza a incomodar.
Bedetti se encuentra imputado en el asesinato de Cristian Alé, hecho acontecido en noviembre de 2015. Desde ese mismo momento huyó del lugar y permaneció prófugo hasta hace dos semanas cuando cayó tras las rejas.
MÁS DÍAS ADENTRO QUE AFUERA
El prontuario de Rosendo Bedetti es muy amplio y se le atribuyen todo tipo de delitos como robos, asaltos, abuso de armas, amenazas y asesinatos.
Desde que era menor, su nombre ya aparecía en las fichas policiales y su accionar delictivo no se detuvo, a pesar de la cantidad de veces que estuvo detenido, que incluyen una condena consumada y otra por cumplir.
Cuando apenas había llegado a los 19 años, protagonizó un hecho tan sangriento como violento en el lugar donde se crió y al que retornó todas las veces que pudo, el barrio Los Cazadores, más conocido como La Tosquera. Desde ese momento, pasó más días tras las rejas que en libertad.
En la madrugada del 15 de julio de 2001 asesinó a Juan Alberto Cáceres, a quien ultimó de un balazo por la espalda. El hecho se desencadenó en un bar del barrio mientras se llevaba a cabo una fiesta de cumpleaños. Cáceres había tenido un incidente con una persona minutos antes del desenlace fatal. Lugo de ese altercado, apareció en escena Rosendo Bedetti, quien mientras Cáceres se encontraba apoyado en el mostrador del bar a espaldas de los que participaban de la fiesta, le apoyó el arma calibre 32 y le disparó.
La bala ingresó por la zona del hemitórax, a la altura del sexto intercostal, produciéndole un paro cardiorrespiratorio.
Bedetti escapó y permaneció prófugo algunos días, hasta que fue detenido por la policía cuando pretendía huir hacia la zona de islas. Por ese hecho, después de dos años y medio de permanecer detenido con prisión preventiva, fue condenado a 12 años de cárcel. En esa condena, también se tuvo en cuenta un robo calificado cometido un año y medio antes de que asesinara a Cáceres.
A veces la Justicia toma decisiones poco comprensibles: antes de que el presidiario cumpliera la mitad de la pena, lo benefició con arresto domiciliario. Lejos de componerse, Bedetti siguió haciendo de las suyas. No solo burló a la Justicia, sino que tuvo a mal traer a todo el barrio, sin cumplir la medida que le habían asignado.
En ese marco, fue denunciado por un vecino de 43 años a quien había amenazado de muerte en reiteradas oportunidades. Con pedido de captura, fue apresado días después en una casa de la calle San Martín, en Río Tala, escondido bajo una cama.
Rosendo Bedetti cumplió la condena y recuperó la libertad. Dos años después, en otro violento incidente, asesinó a Cristian Alé (22 años), también en el barrio La Tosquera, cuando el domingo 22 de noviembre de 2015, alrededor de las 17.00, caminaba por la calle principal del lugar junto a un tío de 32 años y recibió dos disparos de arma de fuego que le provocaron la muerte antes de llegar al Hospital.
La víctima recibió un tiro en la nuca y otro en el muslo derecho. Su tío también fue herido en el brazo derecho y la pierna izquierda.
Una semana antes de que, el día del superclásico, la policía lo apresara, Bedetti había regresado al barrio. Se presentó en la casa de su ex pareja, a quien golpeó y amenazó de muerte.