Santiago Gómez, un campeón en silla de ruedas contra toda adversidad
Juanita Lafalce se propuso entrevistar a chicos que destacan en actividades artísticas y deportivas. Esta semana nos trae una nota con el joven deportista con discapacidad, de 16 años, medalla de oro en lanzamiento de bala en los Juegos Bonaerenses.
Hay niños que disfrutan de sus infancias de diferentes maneras. Algunos son músicos, deportistas, escritores, artistas, cantantes. Yo soy Juanita y quiero conocer, y que ustedes conozcan, sus historias y sus vidas conmigo.
Estuve con Santiago Gómez, nada más ni nada menos que ganador dos veces consecutivas de la medalla de oro en lanzamiento de bala en los Juegos Bonaerenses. Cursa en la escuela 502, tiene 16 años y un gran orgullo por haber conseguido, para él y para San Pedro, sus medallas.
Le pregunté cómo llegó a participar en los Juegos. “En esa escuela, todos los años viajan los chicos y yo me anoté en ese deporte. Y bueno, ya fui dos veces a Mar del Plata. Esta es la segunda vez que fui y traje medalla de oro”, respondió Santiago y orgulloso me mostró su primera presea, que exhibe en su casa.
Santi tiene una discapacidad motora que lo lleva a moverse en silla de ruedas, pero tiene mucha fuerza en sus brazos y tronco. Si tiene que subirse solo a su silla, por ejemplo, lo puede hacer.
"¿Alguna vez dudaste de poder conseguir ganar?", consulté. “Estuve a punto de que me ganaran los otros, pero gane yo”, aseveró en su respuesta.
Quise saber qué es lo que mas le gusta de participar en los juegos: "Conozco gente, me entretengo, charlo un poco mientras los otros hacen lanzamiento, charlo con los demás, les pregunto por la discapacidad que tienen y nos ponemos a hablar”, relató.
"¿Cuándo entrenás y quién te ayuda?", consulté. “Los profesores son Franco Ansaloni y Paola Villafañe, desde el 2015 vengo entrenando, ya hace un tiempito largo”, respondió.
Santiago no se siente con menos posibilidades que otros chicos. Los profesores y el apoyo de sus padres hacen que él se esfuerce y alcance sus metas. Es tan así, que en el festival de parapente voló en uno. Le pedí que me cuente esa experiencia.
"Sí, es una emoción linda. Se ve una vista hermosa de allá arriba, creo que anduvimos alrededor de los 100 metros”, contó y dejó un consejo para quienes no se animan: “No tengan miedo es una aventura muy linda, vas con un instructor bastante bien, que está matriculado en eso, y es una experiencia muy linda”, aseguró.
Me fui conociendo no sólo a un joven ganador de lanzamiento de bala, sino a un ganador de la vida, a quien no lo detiene nada, que le encanta derrochar facha y charlar. Es un verdadero campeón y es sampedrino.