San Pedro, un verde cercano… del ruido
Sra. Lili: Es impresionante lo insoportable que son esos ruidos estruendosos de los escapes de las motos, que en algunos casos, el escape vale mas que la propia moto. Aceleran desde el semáforo para recién cortar la tirada de acelerador en la calle San Lorenzo para poder doblar así hacia la derecha y volver a hacer la misma vuelta repetidamente cada 5 o 10 minutos toda la tarde; paseándose a 60 o 70 Km. por plena calle Mitre (Mitre y Saavedra). “Que lindo que es San Pedro...” me dicen los turistas que deambulan por mi comercio ubicado cerca de la nombrada intersección de las calles. Pero lamentablemente el infaltable “... lastima el ruido de las motos”. Y lo es!!! no se puede hablar a una distancia de 30 cm., no nos escuchamos... El ruido retumba dentro de los locales y los vidrios tiemblan a manos de estos niños, algunos de ellos, arriba de las motitos o “casi motitos”, en algunos casos. Las bandadas de estos pasan a altas velocidades de a 4 ó 5 entre los autos que, después en los accidentes se llevan la peor parte, el cargo de conciencia si algunos de estos ineptos se lo lleva por delante. Pero parece que los repentinos accidentes de sus compañeros no les hace reaccionar que llevan en sus escapes la vida de su acompañante o de algún otro transeúnte. Esta es su ciudad, la ciudad de los escapes. Mientras tanto, paseamos en los autos municipales tomando mate y con vidrios altos, hablando por “Nextel” con el compañero que van unos metros más adelante en el otro auto municipal. Nunca he visto alguno persiguiendo o llamando la atención a algunos de estos energúmenos que los pasan a toda marcha, pero si al que está bajando mercadería en algún comercio, trabajando, que si bien para en doble fila y obstruye el tránsito; está laburando. Estos pibes no laburan sino que “pistean”. Juegan con nosotros que no podemos laburar tranquilos, que no podemos escuchar a nuestros clientes, que no pueden dialogar en nuestro comercio ni entre ellos. Compran y se van. Estoy indignado. PORQUE NADIE HACE NADA PARA PARARLOS, porque Inspección para a los mensajeros para que tengan las motos en condiciones, para que usen el casco, que no está mal. Pero a estos nunca los paran. Tanto cuenta, mientras que pasean le toman fotos y los buscan luego. San Pedro es chico y casi que nos conocemos todos. De lunes a viernes mientras cumplen el horario, los buscan que no es muy difícil. Planteemos alguna solución entonces. Porque es la historia de nunca acabar. Ahora que no queda nada mas que los turistas en los fines de semana largos y con buen tiempo, no los espantemos con los ruidos molestos. Démosle el descanso prometido, la tranquilidad prometida, démosle lo prometido... El descanso y lo lindo de nuestro pueblo. Atte. PM, D.N.I:28.286.545