San Pedro, ciudad para afuera
En los últimos tiempos, el turismo ha crecido a escalas impensadas. Es por esto, que la ciudad se desborda y algunos servicios resultan escasos, dejando a los sampedrinos fuera de los circuitos que antes disfrutaban como propios. Los locales, a veces se sienten visitantes.
Desde el inicio de la temporada, muchos vecinos se quejan al sentirse postergados por la creciente llegada de turistas. Aunque el viejo anhelo de la ciudad haya sido llegar un día a ser “La perla del Paraná”, hoy todo resulta poco frente a la desmedida demanda. Para quienes nos visitan no todo es color de rosa, precios altísimos, alojamientos que no reúnen las condiciones necesarias, campings que parecen edificios de departamentos y otras dificultades ,forman parte de los temas a resolver. “Las mayores atenciones y las mejoras, están destinadas al Turismo”, dicen algunos sampedrinos que ya ni se acercan a los lugares recreativos los fines de semana.
Las inversiones, que podrían emplearse en escuelas u obras en los barrios, pero se destinan a embellecer la ciudad, no siempre tienen buena aceptación por parte de los contribuyentes. Hay que dejar en claro que el pueblo, en su mayoría, no está en contra del turismo, sólo que si “El turismo es trabajo” -como decía un sticker que fomentaba la buena atención- la distribución del dinero y la satisfacción del ciudadano no deben ser incompatibles. Quien vive en la ciudad, paga sus impuestos y aporta con sus tasas durante todo el año, aunque llueva y haya sol, tiene derecho a reclamar que se respete su hábitat. Hoy, repasamos algunos puntos que tienen problemas.
La Plaza y la peatonal
Hoy en día, estos dos espacios públicos, para muchos sampedrinos son elogiables, dan un tono turístico y elegante al centro de la ciudad, sin embargo, para otros, son más de $400.000 invertidos en infraestructuras que podrían haber sido utilizados con objetivos de mejoramientos de lugares ya existentes y que en la actualidad dan vergüenza, tal como los baños del Paseo Público, lugar muy concurrido durante los fines de semana. Vale mencionar, además, que algunas de las instalaciones a las que aquí hacemos mención, ya se encuentran en mal estado. En la peatonal, que recién tiene un mes de vida, ya se están cayendo algunas de las piedras que forman parte de las paredes y bancos.La casilla, tiene un mostrador que serviría para lijar, ya que nunca fue finalizado y quedó con el cemento al descubierto y rajado. Ni hablar de la limpieza y la seguridad, ambos espacios públicos muestran una suciedad importante, los domingos por la mañana se pueden ver botellas, papeles, tierra y hasta vómitos! convirtiéndose en lugares, para esquivar.
La seguridad, parece inexistente, e inalcanzable, ya que en este tiempo dos fueron los robos que sufrió la peatonal. ¿Cómo alguien puede llevarse una columna debajo del brazo como si nada pasara?
Las casillas, la información
La situación de las personas que informan a los turistas, sigue igual, por ende aquellos que vienen por primera vez, hay que indicarles cual es la sede de información y en que horario abre. Parecen farmacias de turno, pero en mínima cantidad y con otra diferencia, que a las casillas las pagamos todos. Allí quedó el esqueleto de 3 de Febrero y Mitre, que, por supuesto, ya tiene el pasto alto, los vidrios sucios, pero mantiene el cartel que dice informes, aunque allí no se obtenga nada. Hace una semana, el resto de las casillas permanecían con un cartel que indicaba que había que acudir en horario determinado a Mitre 822, un segundo piso, precedido por una puerta de madera y una escalera que es nada más ni nada menos que “La Dirección de Turismo”. Ni siquiera el bellísimo espacio diseñado en la costa, frente al Club de Pescadores estaba funcionando. Para colmo de males, quienes ingresan por la Ruta 1001, encuentran como mojón principal bajo el cartel de Bienvenida, una casilla vacía y un estacionamiento que los lleva directo al Night Club.
El Paseo que no es
“Un 50% del espacio que hoy ocupa Cooproyco será destinado al Paseo Público 2”, se decía en Abril de 2006, cuando se llamó a concurso por el espacio de la costa, por supuesto que no es así. Desde Agosto que se construye el nuevo espacio, interminable. Varias fueron las veces que desde el Municipio se anunció que falta poco, incluso se dijo que para la temporada (que ya empezó) estaría listo. Hubo intimaciones de por medio para que las obras se terminaran, pero por ahora hay que seguir esperando que esos palos que se han colocado como señal de entrada, linderos con el lujoso hotel Marinas y SPA, den la bienvenida a sampedrinos y turistas que deseen acercarse a la costa sin pagar una entrada. Tomando como base las inversiones realizadas por los concesionarios y el tiempo que tardaron las obras, parece mentira que aún no hayan habilitado un mínimo “caminito” para que la gente pueda disfrutar.
¿En el verano la playa?
“Ya no queda nada de espacio para la gente de San Pedro, ayer fui a Mansa Lyfe y no me dejaron entrar por falta de lugar y cuando venían turistas los dejaban pasar… ¿cómo puede ser?”- dijo un sampedrino indignado por el escaso lugar para los habitantes de San Pedro. Otro de los casos se da en el Balneario de Actur, uno de los pocos espacios “públicos”, por no decir el único que tiene acceso a un sector con agua para disfrutar. El lugar está impresentable tanto para nosotros como para los que nos visitan. Esperemos, que en el mes de Marzo, cuando se cumpla la concesión, el lugar vuelva a ser de los sampedrinos y ofrezca una playa espaciosa para poder, al menos, meter la punta de los pies en el agua.
El camino de entrada
San Pedro, no cuenta con un cartel de bienvenida, como muchas ciudades, el primero que se observa, está ubicado en Crucero General Belgrano y 1001. ¿No habría que colocar uno en la ruta?, que diga algo así como, “aquí empieza San Pedro, El verde más cercano”. Ni hablar de la terminal, este es el punto de partida para alguien que recién llega a una ciudad en colectivo, es la puerta de nuestra casa y como dice el refrán: “No hay una segunda oportunidad, para una primera impresión”. Habría que grabar un micro turístico que diga: “Señor turista, bienvenido a la ciudad. Le recomendamos que NI SE LE OCURRA! ir al baño de la terminal de ómnibus. Realmente es preocupante y reiterativo el tema, pero el lugar parece que no se arregla nunca. Se habilitó un local que, por un tiempo funcionó como casilla de información, pero luego quedó ahí como un monumento al mal gasto. Si bien se le colocaron plantas y en este último tiempo se instaló un cartel que decía que “pedía perdón por las molestias, que se trabaja en mejoras”, son disculpas de al menos el último año. ¿Tan lentos somos en algo que hoy es uno de los mayores recursos de la ciudad?
¿Y dónde está el Secretario?
El Secretario de Producción y Turismo, se tomó sus vacaciones el mes pasado, en plena temporada turística, aunque parezca lógico e incomprensible, ya que la ciudad (como vemos), tiene varios inconvenientes en una de las áreas que controla. Las cosas no caminan solas. Igualmente, el Intendente Municipal, ya había anunciado que llamaría a concurso para cubrir el cargo de Director de Turismo con una persona idónea, esperemos las cosas comiencen a solucionarse y se actualicen, no como la página web de turismo, que para confusión de cualquier visitante, presenta el calendario 2007, algunos ejemplos son que se anuncian para el 13 de Enero el Festival del Reencuentro, que se realizó el año pasado, al igual que jineteada el 19, 20 y 21, la fiesta del durazno el 3 y 4 en el estadio, los corsos el 10, 11, 17 y 18 de febrero, Semana Santa, que cayó en Abril, este año se festeja en Marzo. Tal vez podríamos informar con actualidad al turista. San Pedro, “el verde más cercano”, pero a veces hay que cuidar el jardín…