¿En qué contexto San Martín fue a reemplazar a Belgrano en el Ejército del Norte? ALVEAR a la sazón su pariente pero enemigo en las entrañas de la Logia Lautaro, lo acompañó hasta el Puente de Márquez y al volver comentó: “Ya cayó el hombre…”. No se imaginaba que para ese hombre, sólo era un paréntesis entre ese ejército y el de Los Andes que formaría después para realizar su excelsa obra libertadora!!!
Es que la Política Nacional en ese entonces tuvo dos grandes vertientes: la corriente Nacional y aquella que prefería seguir bajo el Protectorado inglés que junto con Francia eran en el siglo XIX lo que en el siglo XX fueron E.E.U.U. y Rusia: países colonialistas. Lo demostrarían después cuando vinieron Paraná al Norte y sucedió la Batalla de Obligado.
Aquella Corriente Nacional incluye al Libertador, Paso, López, y Planes, Las Heras, Pueyrredón y nuestro Fray Cayetano Rodríguez. En la otra hay apellidos como el de Rivadavia y Alvear que es mejor olvidar.
El rencor de este partido hizo que, una vez decidido a dejar las armas y su puesto político en el Perú, el General San Martín sintiera un asedio y agresión tal que partiera hacia Europa con su hija sobrepretexto de su educación!
Así lo rememora el historiador Felipe Pigna en la Revista Clarín de este Domingo… Es que-tal como lo prometiera – su espada jamás se desenvainaría para luchar entre hermanos!
Hoy a 159 años de su partida creo que las dos grandes fracciones, la Nacional y la Cipaya permanecen firmes y enfrentadas bajo otras vestiduras, disfraces y complicidades. Hay que seguir en la vereda de quienes están cerca del pueblo y no mirando los intereses de los países extranjeros que –como siempre- intentan sojuzgarnos económicamente. La carta de San Martín cuando se enteró la acción de Obligado debería ser de lectura escolar diaria y obligatoria: “Que los extranjeros no crean que los argentinos somos como empanadas: que se nos come con sólo abrir la boca”.
Cuando le lega su glorioso sable corvo a Rosas lo hace con esa convicción !La mujer de Facundo Quiroga, ex Granadero de San Martín, y que venía seguido a San Pedro a visitar a su hijo Juan Ramón que peleó en Obligado, también se admiró de ese gesto del Libertador.
Ads