#SampedrinosPorElMundo Florencia Curiale y su experiencia de cuarentena en Italia a tres días de haber llegado
La joven de 26 años se fue con su familia a Tropea, en el sur de la península itálica, el 5 de marzo y pocas jornadas después comenzó en ese territorio el aislamiento social preventivo y obligatorio para evitar la propagación del coronavirus. Desde Europa, la joven dialogó con La Opinión y contó cómo fue atravesar la situación en una de las naciones más afectadas y muy lejos de su San Pedro a natal que dejó hace poco más de dos meses.
Florencia Curiale tiene apenas 26 años y, junto a su familia compuesta por su marido, Guillermo de 33, y sus hijos Benjamín de 7 y Valentino de 8; emigró a Italia a principios de marzo con el objetivo de asentarse en Europa y desarrollar su vida. Los sampedrinos se instalaron el 5 del tercer mes del año en Tropea, al sur de la península itálica y tres días después comenzó la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus que en esa nación tiene, al 7 de mayo, casi 215 mil casos confirmados y alrededor de 30 mil muertos.
"Es un pueblo muy chiquito, llegamos tres días antes que empezara la cuarentena. Nos vinimos con todos los papeles para hacer la ciudadanía y después ver si nos quedábamos o nos íbamos a España u a otro pueblo. Llegamos un sábado, el domingo recorrimos el pueblo que es precioso, es un sueño, salgo al balcón y no puedo creer lo que es el mar, elegimos el sur porque es más económico que el norte", contó a La Opinión la joven mamá desde el viejo continente. Y agregó: "Nos pusimos en grupos de Facebook y contacté con una chica que había hecho los trámites en Tropea y me comentó que en 45 días les había salido la ciudadanía. Cuando vimos el lugar dijimos este es nuestro lugar en el mundo, es un pueblo turístico y a nosotros nos encanta la playa. El 15 de abril arrancaba la temporada para poder trabajar, nos venía re bien".
Acerca de las medidas que tomó el gobierno italiano para afrontar la pandemia de COVID-19, explicó que a mediados de abril "los chicos" podían "salir acompañados de un padre" pero sólo "cerca del domicilio". "No podías salir a pasear a cinco cuadras. Podías una vuelta a la manzana, andar en bicicleta, pero sin alejarse. En Pascuas incrementaron los controles. Justo vivo en una calle cortada y no pasan autos, mis nenes aprovechaban para jugar ahí que hay como una escalera y una palmera. A mis nenes les encanta jugar porque está lleno de lagartijas".
Además, Florencia contó una anécdota que graficó cómo fueron los controles por esos días en Tropea: "En Pascuas estábamos en una escalera sentados los cuatro, unos vecinos nos saludaron, justo pasó la Policía, y nos dijeron de todo. No hablamos bien el idioma, los vecinos que habían venido a saludarnos, le explicaron que solo pararon a saludarnos para Pascuas y la Policía nos dijo que no podíamos estar los dos con los dos nenes, sino que uno debía ir adentro. Obviamente estábamos con barbijos, ellos se lo toman en serio. Hay controles con carabinieris en la avenida principal y en los accesos, también con helicópteros. Circulan solo las personas con permiso que se les da. Después no les importa nada, no circulas. Sólo pueden circular los médicos y los que van a trabajar de vivo si te agarran te multan.
En Tropea, tal sostuvo, las autoridades quieren que el "turismo" vaya porque si no pierden días de temporada. Mientras tanto, tras la reapertura de "locales de venta de ropa infantil, kioscos, librerías, el correo y las verdulerías", entre otros rubros, días atrás se habilitaron otras actividades a la espera de que, a fines de mayo puedan reabrir "spa, peluquerías, hoteles, bares y restaurantes"
"Cuando llegamos a Italia vimos cómo pasan las cosas por no saber respetar el momento que se atraviesa", dejó en claro Curiales quien detalló cómo planeó el viaje: "Cuando todo esto empezó, empezamos a pensar el viaje, de irnos de manera legal. Pensamos en ir a Alicante en España primero, pero averiguamos que mi bisabuelo era italiano, fuimos a Italia primero y después veremos".
Por último, la mujer explicó que tiene "una carpeta armada" pero que todavía no pudo "hacer nada" porque está "esperando" que "todo habrá" para "hacer los papeles" y analizar su continuidad en Europa.