Así calificó el macabro hallazgo una familia que encontró en una quinta cercana a Río Tala a sus mascotas sacrificadas por malvivientes. “La primera vez lo dejaron morir colgado de una soga”, describió la denunciante que considera que se debe penar la acción de quienes ingresaron a su campo y terminaron con la vida de uno de sus perros. Dijo que pocos días después, otra de sus mascotas apareció también muerta y con sus patas traseras amarradas a una planta. “Se que no hay tiempo para investigar estas cosas pero no sé a quién recurrir”, dijo a este semanario.
Ads