Salazar retoma la iniciativa tras los cimbronazos en el gabinete
El intendente reaparece en la escena pública con fuerza, luego de hacer modificaciones en su equipo que no se plegaron del todo al concepto de “ajuste de la política” que pidió Vidal. Sánchez Negrete tendrá varios meses de licencia médica. Ramón Salazar volvió a sus actividades. Corti reacomoda su posición. Britos se fue y lo reemplaza Sancho, que trajo un terapista para conducir el Hospital. Enero ardiente para el Gobierno.
Sin secretario de Prensa tras la mudanza de Galván al Concejo Deliberante, el intendente Cecilio Salazar se ocupa en persona de difundir la reactivación de obras que se habían detenido “para las fiestas”, según la versión oficial, o “tras la fiesta” de la campaña que mantuvo activos a todos los miembros “del equipo”, según una mirada más crítica.
El “ajuste de la política” no fue tal en el gabinete local, que apenas movió algunas fichas. La renuncia de Edgar Britos a la Secretaría de Salud sorprendió dentro de un equipo cuya reducción fue forzosa: a la salida de ese funcionario se suma la licencia por cuestiones de salud por parte del secretario de Economía Mario Sánchez Negrete y las vacaciones del Coordinador Ramón Salazar, que retomó tareas.
Como para sumar siempre hay, el gobierno nombró nuevo Director de Personal, Rolando Gamietea, quien reemplazó a Augusto Ramos, cuyo castigo fue el premio de ser designado “Subdirector a cargo de la Oficina de Personal del Hospital”.
La semana pasada, tras la renuncia de Britos, el director del nosocomio, Guillermo Sancho –un hombre de Corti que llegó tras la salida de Salgado–, asumió como nuevo secretario de Salud, no sin antes imponer como reemplazo suyo a un médico terapista del hospital Austral, donde él mismo se desempeñaba.
Fabián Lionel Plano –que además deberá conducir Terapia Intensiva, ya que el doctor Murúa dejó esa jefatura– ya estuvo en San Pedro y recorrió el principal centro asistencial del distrito junto a Sancho, aunque no tuvo mayor contacto con el personal médico, que espera una convocatoria a audiencia en el Ministerio de Trabajo luego de los anuncios del secretario de Economía Mario Sánchez Negrete relacionados con la contratación como prestadores de servicios a médicos reemplazantes y el presunto cambio de carrera para algunos empleados que pertenecen a la hospitalaria.
La licencia del funcionario de mayor responsabilidad en el Gobierno –así lo definió Salazar, que alguna vez hasta dijo públicamente que tenía que “pedirle permiso” para hacer frente a algún gasto– obedece a cuestiones de salud severas.
Internado de urgencia antes de fin de año, se recupera ahora en el sanatorio del Instituto Fleni, donde fue sometido a una cirugía de alta complejidad en ese centro especializado en afecciones neurológicas y permanecía en terapia intensiva hasta el martes por la tarde.
Hasta el jueves, fecha de la operación, Sánchez Negrete estuvo en Palacio para dejar instrucciones al director de Rentas, Hernán Abatángelo, quien quedó al frente de manera interina.
De un perfil más técnico que político, Abatángelo coordina un equipo, completado por Gabriel Gaona y Hernán Contreras, que tendrá la responsabilidad de timonear la economía del Estado local, que afronta una crisis post elecciones de la que será complicado salir, sobre todo en un año en el que San Pedro deberá afinar el lápiz para cumplir con el nuevo pacto de responsabilidad fiscal impuesto por Provincia para ofrecer asistencia financiera.
La rehabilitación de Sánchez Negrete puede demorar meses. “Me voy a recuperar en la mitad del tiempo que dijeron los médicos, ya me conocen”, dijo a La Opinión antes de la cirugía.
En el gabinete saben que su ausencia implicará dificultades. Su estilo de trabajo pecó muchas veces de personalísimo. Poco acostumbrado a delegar, siempre prefirió asumir solo todos los riesgos a lamentar errores de otros.
Abatángelo trabajó con Sánchez Negrete en la confección de las ordenanzas fiscal, impositiva y de Presupuesto, pero, como se dijo, su perfil es más técnico que político.
La figura de los secretarios de Coordinación, Ramón Salazar, y de Gobierno, Silvio Corti, aparecen fundamentales en el proceso que se avecina, sobre todo porque la férrea conducción que estila el
intendente deberá volver a su cauce histórico, tras descansar sobre los hombros del secretario de Economía en cuestiones relevantes para el devenir de la realidad financiera del Estado local.
En Obras Públicas, tras el confinamiento de Camilletti a Producción, quedó Ariel Álvarez, primero director de Servicios Públicos y luego secretario, que ahora deberá amigarse con la producción de expedientes y la tarea administrativa propia de un funcionario de su rango.
Las rencillas internas que se desataron antes de que Salazar anunciara quiénes pagarían el “ajuste de la política” fueron ensombrecidas por la necesidad de pensar hacia adelante cómo afrontar tareas que controlaba Sánchez Negrete.
Quienes leyeron con atención el Presupuesto 2018–algo que, por cierto, no hicieron en la oposición, que votó en contra– saben que hay aspectos por lo menos “forzados” para que “el dibujo cierre”. El problema, dicen, será ahora encontrar las llaves de los secretos bien guardados para surfear las dificultades financieras, la mirada atenta del Tribunal de Cuentas y el seguimiento que el Ministerio de Economía provincial hace sobre municipios demandantes de recursos frescos, como San Pedro.
El martes, Salazar difundió videos de la reactivación de la obra de pavimentación, que se había detenido, y convocó personalmente a una conferencia de prensa para esta mañana. “Todavía falta mucho pero vamos a llegar a tener la ciudad que todos nos merecemos”, repite el intendente en los textos de prensa y también en los audios de WhatsApp con los que responde a quien se comunique con él, como hizo con una mujer “de afuera” a quien le dijo que hace las cosas “porque corresponde”, no sin pedirle que “se ocupe de su ciudad, también”.
Las tareas para la nueva red de agua de La Tosquera –los vecinos de un sector estuvieron sin suministro durante semanas–; la nueva casilla de turismo instalada en Mitre y Juan B. Justo gracias a la colaboración de la familia Gordó, que tiene emprendimientos en esa zona; y su participación en la reunión política que encabezó el subsecretario de Asuntos Municipales bonaerenses, Alex Campbell, en Mercedes fueron parte de la agenda de difusión del intendente.
Con el ceño fruncido por la necesidad de correr de algunos lugares a gente de su confianza, Salazar está reflexivo. Entre el 5 y el 19 de febrero, el intendente tomará vacaciones en la costa atlántica y debutará al frente de la comuna el primero en la línea sucesoria, el concejal Juan Garavaglia, quien aseguró: “Estamos listos. Cecilio armó un gran equipo y me basaré en las decisiones que tomen ellos en cuanto a la tarea que cumplen diariamente, obviamente siempre en contacto directo con Cecilio y con Ramón”.
La oposición, por su parte, con una delicada puntería, elevó el mismo día que lo operaban a Sánchez Negrete un pedido de informes para consultar sobre el plan de trabajo para cumplir con las prerrogativas de la adhesión al nuevo régimen de responsabilidad fiscal.
Allí recordaron que el secretario de Economía habló de “horas extra cero” como objetivo, algo que en el Gobierno saben impracticable. “A veces tiramos títulos. Nadie en su sano juicio puede creer que va a haber horas extra cero. Nos autoexigimos algo que no se puede cumplir”, dijo uno de los que conoce desde adentro el funcionamiento de la administración pública local.
Cuando fue al Concejo Deliberante, Sánchez Negrete dejó varias frases más que luego resonaron en la sesión extraordinaria y que sorprendieron hasta a los ediles oficialistas, al menos a los pocos que conocen de qué se trata su tarea y la de los funcionarios.