Sólo las pericias determinarán la verdad sobre la bala que mató a Jonathan Bianchi
Ayer declararon familiares y amigos del joven que falleció hace una semana, luego de ser herido en un confuso episodio en Pueblo Doyle. Tras las reuniones que hubo entre las partes y las autoridades, lentamente, la localidad parece volver a la calma.
Después de vivir las horas más críticas desde su fundación, Pueblo Doyle parece recobrar la calma que sus vecinos decían haber perdido desde que “la familia Bianchi”, a quien endilgan todos los problemas de inseguridad, decidió irse a vivir a la localidad.
Una secuencia de hechos graves comenzó a exacerbar los ánimos de la comunidad cuya paciencia se acabó luego de que el sábado 1 de noviembre se produjera un confuso episodio entre la policía y los miembros de la familia, que terminó con la vida de un joven de 20 años.
Jonathan Bianchi falleció el miércoles pasado por la mañana, luego de permanecer internado en el Hospital Emilio Ruffa desde el mismo día del hecho.
La causa está en manos de la Justicia de menores y el Dr. Guadagnoli es el encargado de desanudar esta confusa historia, en la que se contraponen los testimonios de los imputados.
Por ahora los involucrados en el hecho son todos “imputados”. La causa sigue caratulada como Homicidio y se esperan los resultados periciales para determinar qué fue lo que sucedió.
Ya habían declarado dos testigos del hecho pero ninguno observó lo ocurrido en el momento preciso en que una bala atravesó el cuerpo del joven que luego murió.
Muchos vieron el momento previo y el momento posterior, pero no hay ningún testigo presencial del instante de los disparos desde el arma policial.
Ayer martes seis personas del entorno de Jonathan Bianchi se presentaron a declarar ante la Fiscalía que instruye el caso. Lo hicieron Juan Almirón, el joven que también resultó herido en el episodio; el menor que manejaba la moto que interceptó la policía; la madre, las hermanas y una tía de la víctima fatal.
Como no podía ser de otra manera, todos acusaron a los efectivos policiales de haberles disparado, al contrario de lo que habían expresado los uniformados, por lo que será la Justicia quien deberá reunir todas las pruebas que tenga a su alcance para poder arribar a una conclusión.
Las pericias hablarán
Interviene la Asesoría Pericial de Junín y fue Gendarmería Nacional la que, debido a que había un policía involucrado en el hecho, intervino en el peritaje, relevó rastros y efectuó tareas de planimetría, además se enviaron las pericias patológicas y balísticas, mientras que se esperan para esta semana los resultados de la autopsia efectuada sobre el cuerpo de Jonathan Bianchi.
El 19 de noviembre se realizará la pericia balística, mientras que el propio Fiscal Guadagnoli afirmó que no se hicieron las de dermotest por la misma urgencia que presentó el caso, además de no estar claro quién fue el que disparó.
Habrá que establecer si lo acontecido en Pueblo Doyle fue en legítima defensa, en cumplimento del deber de funcionario o acaso estaríamos ante un caso de gatillo fácil, puesto que la bala habría ingresado por la espalda.
En principio, la hipótesis que figura con mayor detalle en el expediente es la que señala que los sujetos que atacan al policía no alcanzaron a quitarle el arma y el disparo se habría producido en el forcejeo.
Habrá reconstrucción del hecho para establecer la trayectoria del proyectil y determinar si la víctima ya estaba en el suelo.
Sin mudanza
La semana pasada el Intendente Pablo Guacone se puso el overol, se dirigió a Pueblo Doyle y mantuvo un mano a mano con los vecinos, de una y otra parte. Tras las reuniones que funcionarios municipales y policiales mantuvieron con los integrantes de la familia Bianchi, trascendió que habrían acordado dejar la localidad de Pueblo Doyle para mudarse a una casa que el propio municipio les había alquilado a muy pocas cuadras del centro.
Esas versiones fueron descartadas rápidamente desde el Ejecutivo local, desde donde desmintieron que se haya ubicado a esta familia en una propiedad de nuestra ciudad con la condición de que abandonaran Pueblo Doyle.
Sí se supo que quienes decidieron dejar su casa de Pueblo Doyle fueron los integrantes de la familia Almirón, cuyo hijo fue uno de los jóvenes heridos durante el hecho acontecido el sábado 1 de noviembre.