Robos constantes sobre la ruta 191
Es una de las zonas rurales más afectadas por los robos. El pasado sábado entraron a una quinta ubicada en el kilómetro 9. Los vecinos sospechan que se trata de prófugos porque se llevaron hasta un colchón, abrigos y alimentos pero descartan otras cosas de valor.
Por segunda vez en un mes, un matrimonio sufrió un robo en su casa ubicada en el kilómetro 9 de la ruta 191 despertando aún más preocupación en un vecindario que está cansado de los delitos.
En este caso los ladrones rompieron las cerraduras de dos puertas de esta quinta que pertenece a Eduardo Eguino y se llevaron una cocina tipo anafe, utensilios de cocina, herramientas y hasta un colchón de una plaza y apliques de luz.
José Pomar, familiar de los damnificados y propietario de un galpón ubicado en un terreno contiguo, explicó que es la segunda vez que roban en esta casa y que él también había sufrido un robo similar en su galpón. “Me rompieron hasta una pared para entrar, y me revolvieron todo”, explicó.
Por las características de estos robos, incluso se sospecha que podría tratarse de prófugos que roban elementos que les permitan subsistir. “O quizá son pobres que no tienen con qué taparse”, opinan confirmando que algunos elementos de valor como máquinas y electrodomésticos no han sido elegidos por los ladrones que sí se llevaron alimentos, utensilios para cocinar, ropas y hasta cortinas que quizá utilizan para abrigarse.
“Hacemos la denuncia pero es lo mismo. A mí hace tiempo me saquearon la casa, me robaron relojes y joyas y nadie hizo nada. Entonces es lógico que la gente no quiera decir nada, ni denunciar”, explicó Pomar.
La zona rural de los alrededores de la ruta 191 es una de las más golpeadas por los delitos, pero mucho de ellos nunca trascienden porque las víctimas deciden pasar por alto “un robo más” a sabiendas que jamás recuperarán sus pertenencias y que la respuesta policial será más que tibia.
“En el campo esto es algo continuo pero los vecinos si sienten ruidos tiran tiros al aire, pero nadie quiere salir afuera a ver quién es. Todos viven atemorizados, la policía patrulló un poco hace un tiempo pero todo sigue igual”, explican.
Entre otros elementos que suelen robar también están las armas y esto sí preocupa a los damnificados porque significa que los ladrones pueden utilizarlas para cometer otros ilícitos. Quizá para entrar a la casa de un vecino que también hoy tiene miedo pero está resignado a ser la próxima víctima.