Robo y dudas a plena luz del día
Al menos dos sujetos ingresaron y robaron en una vivienda del barrio Parque San Martín. Los vecinos habían alertado a la Policía.
Una de las modalidades delictivas más comunes por estas épocas son los robos a viviendas en ausencia de sus moradores. En la mayoría de los casos, los delincuentes utilizan un sistema muy puntual y preciso que les permite llevar a cabo el hecho sin ser advertida su presencia. Recurren a una práctica tarea, merodeando la zona y detectando el momento en que los habitantes de la vivienda se retiran.
Justamente, con la misma característica se produjo un robo en una casa de San Martín al 1800, en el barrio Parque San Martín, donde vive la familia Bonavía.
El hecho se produjo alrededor de las 14 horas, cuando los propietarios se habían ausentado hacía muy pocos minutos, marcando a las claras que los ladrones estaban al tanto de los movimientos de la familia.
Así procedieron a violentar la puerta de entrada. Con algún objeto contundente rompieron la cerradura, que prácticamente fue arrancada, y así pudieron ingresar al interior de la misma. Como era de esperar, los propietarios se encontraron con un panorama desolador al llegar. Al menos dos personas, recorrieron todas las dependencias de la misma y “la dieron vuelta”, como se dice. Revisaron todo lo que tuvieron a su paso, dejando todo por el piso.
Más tarde, se pudo constatar que los delincuentes se habían llevado un equipo de música, un DVD y una cámara filmadora, además de una importante cantidad de ropa y otros elementos de menor valor. Mientras tanto, sobre una de las camas que hay en la vivienda, habían preparado un televisor y otras pertenencias que quizás serían llevadas en un segundo viaje.
Llamado y datos
Lo más particular de este caso, era que nadie había visto nada. Los propietarios no podían creer cómo en una zona tan transitada, nadie había advertido movimientos poco habituales. Pero grande fue la sorpresa y bronca a la vez cuando una vecina se acercó y les confirmó que ella había observado la presencia de dos personas y que había llamado a la policía 20 minutos antes de que arribaran al lugar. “Eran dos jóvenes que salieron caminando como si nada fuera. Llevaban una bolsa de una conocida marca y una cortina verde que envolvía otras cosas”, contó la mujer. “Enseguida llamé a la policía, es más, les describí la fisonomía y la vestimenta de los dos muchachos, pues si hubieran llegado enseguida los agarraban, si iban por la esquina caminando”, aseguró.
Esta apreciación provocó la indignación de otros vecinos y los dueños de la casa, que como ocurre en estas ocasiones comenzaron a hacer diferentes conjeturas y apreciaciones con respecto a la tarea policial, llegando a hablarse hasta de zonas liberadas y otras cuestiones que lamentablemente también están de moda. La gente entendía que su reacción podría haber sido otra cuando llegaron los policías minutos después de perpetrarse el robo.