Robo y destrozos en la Escuela Nº 16
Personas desconocidas arrasaron con todo lo que tuvieron a su paso en el mencionado establecimiento. Las escuelas siguen de turno.
Un hecho sin precedentes se estima que se produjo durante la noche del Sábado o la madrugada del Domingo en la Escuela Nº16, ubicada en el Paraje Del Pardo.
A medida que se fueron conociendo detalles de lo ocurrido fue cobrando forma uno de los episodios más graves que le tocara sufrir a un establecimiento educativo. Si bien han existido casos similares, nunca había sucedido que prácticamente arrasaran con todo lo que había en su interior.
En este caso se han movilizado al menos dos personas que conocían en gran parte las instalaciones y los movimientos de los vecinos del lugar, pues justamente aprovecharon la soledad de la zona ya que el vecino que habita en una vivienda lindante se había ausentado durante el fin de semana. La oscuridad y la inseguridad se complotaron a la perfección para facilitar la tarea de los delincuentes. Los mismos trabajaron con tranquilidad y comodidad hasta poder sortear un alambrado perimetral que da a la parte posterior de la escuela. El vallado fue cortado íntegramente lo que demuestra que se ingresó con una camioneta o un vehículo similar donde luego se cargaron los elementos sustraídos.
Un vecino de la zona que pasaba por allí al día siguiente observó que algo raro había sucedido y tras dar aviso a los responsables del establecimiento se constató que habían robado y destrozado todo en el interior, tras violentar la reja y la ventana de uno de los salones.
A medida que fueron pasando los minutos se fue confirmando que prácticamente no habían dejado nada, pues se detectó que faltaban elementos por demás de indispensables para quienes allí concurren. Por ejemplo, se llevaron todos los alimentos que se utilizan para darle de comer a los chicos que diariamente concurren al comedor que funciona en la escuela. Además faltó una picadora de carne, batidora, multiprocesadora, vasos, tazas, tenedores, cuchillos, cucharas, toallas, guardapolvos, zapatillas, todas las cortinas de las aberturas, un TV color, el decodificador, garrafas, libros, cuadernos, lapiceras, ropa en general y hasta el botiquín. Sólo quedó una heladera que seguramente por falta de espacio no llevaron, pues había sido movida de su lugar.
Además, desaparecieron todas las llaves obligando a los directivos a forzar varias cerraduras y reemplazarlas ante un eventual regreso de los delincuentes.
Mientras se tratan de recoger testimonios que puedan servir para intentar dar con los responsables, en el día de ayer se reanudaron las clases. El comedor pudo funcionar debido al rápido accionar del Consejo Escolar y un grupo de vecinos que colaboró para que a los chicos no les falte la comida. De todos modos, este, como otros establecimientos necesita atención urgente ya que un débil alambrado perimetral ya no es seguridad para nadie.