Robo y daños en Las Palmeras
El campo de deportes del club riotalense fue víctima de un hecho delictivo. Prácticamente desmantelaron las instalaciones.
En la noche del pasado viernes, autores ignorados ingresaron al predio del Club Las Palmeras de Río Tala destrozando y robando diferentes elementos que había en el lugar.
Allí funcionan la cancha de fútbol mayor, una cancha de fútbol 5, los vestuarios, cantina y depósito.
Los delincuentes cortaron el cable de abastecimiento eléctrico general, el cual da energía a las canchas de fútbol, además de robarse el tendido que allí existía. También violentaron la puerta de ingreso a la cantina y el depósito, de donde se llevaron 25 pelotas, una cocina a gas, un alargue de 30 metros, sillas, mesas, conos deportivos, un inflador, una pala, azadas y otros elementos de valor. Se calcula que las pérdidas superan los 3.000 pesos.
Esta no es la primera vez que se produce un hecho de estas características en las instalaciones del club de fútbol, echando por el piso todo el trabajo, que un grupo de jóvenes dirigentes viene realizando desde hace tiempo, poniendo de pie a una institución que estaba en peligro.
Además, son los propios dirigentes y colaboradores quienes se están ocupando de saber un poco más sobre el destino que ha llevado lo robado en el lugar. Algunas versiones indican que detrás de este episodio podrían esconderse otras cuestiones que exceden lo deportivo, que rozan lo institucional y hasta la mediocridad dirigencial.
Robo y hallazgo
Un particular hecho delictivo se registró la semana pasada cuando el personal policial halló en cercanías de calle 21 bis y Quiroga, un automóvil que había sido abandonado. Se trató de un Peugeot 505 color gris que había sido sustraído durante la noche anterior en la localidad de Río Tala. El mismo había sido sustraído sin violencia de una vivienda de la calle Moreno sin número.
Prácticamente, en el mismo momento, se pudo detener a un menor de 16 años, quien estaría vinculado a este hecho. Lo más particular del caso es que el mismo habría arribado a Río Tala a bordo de una moto Gilera 110 que había sido sustraída el día anterior, la cual fue vendida a un vecino domiciliado en cercanías de la Ruta 9. El mismo menor, aprovechando su permanencia en la localidad, habría robado el vehículo para regresar y dejarlo abandonado en el barrio 2 de Abril. La policía investiga el hecho, pues se especula que el menor podría haber actuado en compañía de un mayor.