Robo a Artigues: la investigación apunta a un “entregador”
Seis delincuentes armados irrumpieron en el galpón de empaque de Rubén Artigues, redujeron al personal y escaparon con una importante suma de dinero. Ese día debían abonarse los jornales a los trabajadores. Vecinos aportaron importantes datos sobre los delincuentes. La víctima dialogó con La Opinión y brindó detalles sobre el hecho.
El pasado jueves alrededor de las 10.00 una banda de delincuentes altamente organizada irrumpió en el galpón de empaque Artigues, en La Buena Moza. Redujeron a unas veinte personas entre empleados y clientes y se llevaron una cuantiosa suma de dinero.
El propietario, Rubén Artigues, fue intimidado y golpeado en el interior de la oficina. Uno de los malvivientes lo dejó con lesiones en la cabeza y las costillas, cuando ya tenían en su poder el botín. “Querían más, insistían con que había más dinero”, aseguró Artigues en diálogo con La Opinión y aseguró que se llevaron todo el efectivo con el que contaban para el pago de jornales.
Según los testimonios que brindaron los vecinos que presenciaron la huída de los ladrones se supo que se movilizaban en vehículos de alta gama a los que describieron como un “Porsche Cayenne y un Volkswagen Vento”. Los seis delincuentes vestían ropa grafa color azul y estaban armados con armas “cortas” y chalecos antibalas. El dato más significativo es que sólo uno de ellos actuó con el rostro cubierto, lo que incrementó las sospechas de un “entregador”.
“Creo que es gente bastante profesional, no eran improvisados”, expresó Artigues dolido por lo ocurrido, se mostró “agradecido” de que su hijo no estuviera en ese momento en el lugar y reflexionó: “Uno no toma precauciones porque ve por televisión que estas cosas pasan en Buenos Aires o en otro lado, siempre le pasan a otro, pero evidentemente acá hubo un trabajo de inteligencia que nosotros no supimos darnos cuenta”.
La brigada de investigaciones de la SubDDI San Pedro Baradero continúa trabajando en la investigación junto a la Jefatura Distrital para dar con los delincuentes, incluso, cuentan con un identikit. La causa está a cargo de la Fiscalía Nº 7 de la doctora Gabriela Ates.
Un antecedente
El sábado 27 de julio, un grupo de delincuentes ingresó a un lavadero de batatas en Río Tala, redujo a los propietarios con armas de grueso calibre y huyeron con 2.500 pesos. Durante el robo los asaltantes exigieron una importante suma de dinero con la que la víctima habría regresado del Mercado Central. La llegada del hijo de los dueños que advirtió lo que sucedía dentro de su casa, y el rápido aviso a la policía, evitó que los delincuentes obtuvieran la suma de dinero que pretendían. En este hecho también huyeron en un vehículo de alta gama y no hubo detenidos.