Robaron siete máquinas y más de 70 herramientas de un taller
El propietario es de Buenos Aires y abrió el local hace dos semanas, en Saavedra 1015. “Me vine a San Pedro para vivir más tranquilo, pero no se puede”, confirmó a La Opinión. Los vecinos vieron a los ladrones cuando se llevaban las maquinarias y aportaron datos valiosos pero cuando horas más tarde se realizaron los operativos, no se halló ninguna herramienta.
Un tallerista recién llegado a la ciudad fue víctima de un robo importante, apenas dos semanas después de haber inaugurado su propio taller mecánico en el local que posee en Saavedra y Las Provincias. El viernes a la madrugada, alrededor de las dos y media, entraron al galpón que está ubicado a unos metros de su vivienda. Los ladrones primero rompieron un tejido de alambre que rodea el terreno y luego forzaron una ventana lateral para acceder al interior.
“Se llevaron todas las herramientas que había, y máquinas de mucho valor. Hace 25 días que estamos en San Pedro. Yo me vine desde Buenos Aires para vivir más tranquilo pero no se puede. La Ley del Oeste rige en todas partes, es la ley del más fuerte”, dijo Caminos.
El tallerista se mostró indignado porque muchos vecinos se solidarizaron con él por lo ocurrido y algunos aportaron datos suficientes para ubicar a los responsables. “Pero los allanamientos se hicieron recién a las 7 de la tarde, y no encontraron nada”, explicó Caminos.
En total, los ladrones sustrajeron unas siete máquinas, entre amoladoras, taladros y un cargador de 600 amperes que tiene un valor comercial cercano a los $ 1000. También se llevaron un juego completo de 50 herramientas de mano, entre destornilladores, martillos, llaves T, combinadas y otras.
Algunos testigos, dijeron ver esa noche que transportaban por la calle “un carro celeste y blanco” que concuerda con la descripción del mencionado cargador robado a Caminos. Incluso mencionaron un lugar concreto donde los ladrones habrían llevado las herramientas pero al concretarse los operativos no se halló ninguno de los elementos mencionados. “Nosotros volvimos a ir a las 11 de la noche del viernes con más datos, pero no pasó nada. Lamentablemente, uno tendría que ir y negociar con los ladrones, pero eso es alimentar este tipo de delito”, dijo Caminos.
A pesar de la pérdida de sus herramientas, volvió a abrir las puertas del taller al público. “Tuve que salir a comprar algunas cosas para reponer y empezar a trabajar”, explicó al cierre de esta edición, resignado a la posibilidad de recuperar lo robado porque, evidentemente, el circuito de reducción de este tipo de herramientas funciona de manera mucho más veloz que el accionar de la policía y la justicia.
