Más allá de que hace un tiempo se había abortado una preocupante ola de robos en el radio céntrico de la ciudad, cada tanto regresan, y los delincuentes hacen de las suyas. Logrando atemorizar a sus víctimas y poniendo en alerta al resto de los comerciantes.
En esta oportunidad, a plena luz del día, se produjo un nuevo hecho delictivo, rápido y eficaz, prácticamente sin que nadie advirtiera lo que ocurría. Fue alrededor de las 10:30 horas en el comercio denominado Velmont, lugar dedicado a la venta de ropa, que abrió sus puertas hace algo más de un año.
Allí, ingresó una pareja joven con un pequeño en brazos, en un primer momento con intenciones de comprar. Pero sólo fue para despistar a la empleada, ya que de inmediato le mostraron un arma de fuego o algún elemento similar amedrentando a la mujer. Así lograron reducir e introducirla sobre el sector trasero del comercio, en donde la maniataron y encerraron.
Con todo a favor, la pareja de delincuentes trabajó con total libertad en el interior, llevándose el dinero que había en la caja y algunos elementos de menor valor.
A pesar de la hora y lo transitado de la zona, nadie advirtió la presencia de los ladrones en el lugar. Sólo una comerciante vecina que los vio pero jamás imaginó que se trataría de un robo. La Policía investiga el hecho, aunque no cuentan con muchas pistas. Se estima que no serían personas oriundas de la ciudad, pues utilizaron una modalidad poco habitual y actuaron a cara descubierta.
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