Robaron, los filmaron, los atraparon y los liberaron
Dos jóvenes de 18 y 23 años, sospechados de múltiples hechos similares, robaron una moto de una casa el domingo. El dueño se ocupó de reunir elementos para que los detengan, pero luego de que los tuvieran 24 horas en la Comisaría, recuperaron la libertad
“El dúo Orosco – Barrientos cantó y se fue a casona”, contaron casi en broma –en alusión a los folcloristas puntanos con los mismos apellidos–, quienes estuvieron cerca del caso de los dos jóvenes que el domingo a la mañana robaron una moto y que fueron apresados ese mediodía, para ser liberados 24 horas después sin dar rastros del rodado sustraído.
La indignación del dueño de casa comenzó con el portón forzado y la moto robada, siguió con su propia labor investigativa para dar con los delincuentes, se colmó con la declaración de los jóvenes acerca de que no tienen idea sobre dónde fue a parar el vehículo y explotó el lunes, cuando los dejaron en libertad.
Todo comenzó a las 8.20 de la mañana en el barrio Estrada, donde dos jóvenes forzaron un portón automático y se llevaron una moto. Se taparon la cabeza con la capucha de sus buzos, pero eso no impidió que las cámaras de seguridad de la vivienda registraran sus rostros.
La víctima se ocupó de las tareas investigativas y logró identificarlos. En la puerta de la casa de uno de ellos, se los encontró y llamó a la Policía, que los detuvo.
Una vez en la Comisaría, los identificaron como Joel Orosco y Nahuel Barrientos, de 23 y 18 años, conocidos por su actividad delictiva desde que eran menores de edad, con múltiples ingresos en la Comisaría, poca tarea sobre sus familias de los servicios sociales y una lamentable proyección que los ubica en la mira cada vez que hay un episodio de robo.
El lunes al mediodía, tras declarar en fiscalía, quedaron libres. “Es una vergüenza que uno tenga que traerle todas las pruebas. Yo fui hasta la casa de ellos y yo fui el que llamó a la policía para que los detenga”, se quejó la víctima.
“Después tuve que volver a declarar porque fui yo el que los encontró”, agregó. El damnificado sigue con su investigación propia, ya que ahora procura saber si es cierto lo que “cantaron” Orosco – Barrientos respecto de la moto: uno de los ladrones dijo que se la entregó a otra persona, oriunda de Río Tala, cuya identidad no pudo aportar. “Estoy pidiendo los videos de cámaras de seguridad para corroborar la declaración”, dijo el titular de la moto.