Robaron $ 7000 en el local de Genoud Motorcycle
Los ladrones entraron por la casa de un vecino, saltaron a un patio y entraron por un ventiluz que estaba abierto. En dos minutos, salieron y sólo se llevaron el dinero que estaba en una pequeña caja que luego dejaron abandonada en el techo. El dueño del comercio dijo que es un caso dudoso porque jamás dejaba una suma tan importante en su oficina.
El comercio ubicado en 3 de Febrero 560, propiedad de Julián Genoud, fue blanco de un increíble robo ocurrido este fin de semana.
Es que por un ventiluz pequeño ubicado en la parte posterior del local de venta de motos, el o los ladrones ingresaron y en tan sólo dos minutos ubicaron la caja que contenía $ 7000 en efectivo, y volvieron a salir casi sin dejar rastros.
El propio Genoud explicó a La Opinión que el monto había sido cobrado por sus empleados el sábado a la tarde, con la venta de una motocicleta, y que fue una excepción que el efectivo quedara dentro del local.
“Fue un error mío dejar la plata, pero normalmente los sábados a la tarde no voy y como estaba complicado tampoco fui a buscar el dinero”, dijo. Lo que resulta llamativo y “misterioso” según explicó, es que los ladrones tardaron sólo dos minutos en perpetrar el robo. Esto fue confirmado por los registros del sistema de alarmas, que indicarían que los ladrones ingresaron a la 1,58 minutos del domingo y salieron a las 2 en punto. “El problema es que el sensor de la oficina no se activó, no sé por qué, y sólo lo tomó el del local. Desde el servicio de alarmas me avisaron pero pensaron que no era importante, y me dejaron un mensaje, pero yo recién los llamé el lunes”, dijo Genoud. Al sonar la alarma, también un móvil policial concurrió al lugar en forma inmediata, pero al no percibir ningún movimiento extraño se marcharon. El lunes al abrir el local, la empleada descubrió la oficina revuelta y la faltante de dinero. Después, se constató que los delincuentes habían ingresado por una casa ubicada al lado, descendieron a un patio y luego, por un ventiluz pequeño que estaba abierto entraron al local. Incluso en el techo de la casa vecina, los ladrones dejaron abandonada la caja en la que Genoud guardaba el dinero, con algunos recibos que también estaban en el interior.
“O son muy profesionales o algo sabían”; dijo el damnificado reconociendo la dificultad para sembrar sospechas.