Río Tala: Vecina con hija en silla de ruedas reiteró el pedido de rampas en los colectivos de la empresa Vercelli
En marzo, Valentina Golonochea, madre de una adolescente riotalense con discapacidad motora, remitió al Concejo Deliberante una nota pidiendo que la empresa de transporte disponga de unidades con adaptaciones para silla de ruedas, aunque todavía no ha habido respuestas. "Sólo quiero que, así como levantaron la mano y votaron el aumento del boleto, también exijan que Vercelli cumpla con la ley", dijo a La Opinión y agregó: "No puedo llevarla a rehabilitación 3 veces por semana en un remis porque no nos alcanza la plata".
A cuatro meses de entregar en el Honorable Concejo Deliberante una nota pidiendo que la empresa de transporte que cubre el servicio Río Tala-San Pedro cumpla con disponer de rampas para personas con discapacidad, Valentina Golonochea, la madre de Andrea, una adolescente de 15 años que vive en Río Tala y se moviliza en silla de ruedas, reiteró el pedido.
"Mi hija sigue sin poder viajar en micro ya que no tienen rampas para la silla de ruedas. También está sin su rehabilitación porque es imposible pagar un remis 3 veces por semana, que sale entre 120 y 150 pesos según la agencia", explicó la mujer que trabaja por decreto en el Centro de Salud de Río Tala y que, con los aportes de su marido que hace "changas" en el campo, no puede costear el traslado.
"Sólo quiero que, así como levantaron la mano y votaron el aumento del boleto ese mismo día que leyeron mi carta, quiero que exijan que Vercelli cumpla con la ley", dijo Golonochea a La Opinión apuntando a los ediles que trataron su nota. "Son varios niños que hay acá en Río Tala en silla de ruedas, solo quiero ser escuchada y que mi hija pueda usar el transporte público que subsidia el estado porque es un derecho que tiene", agregó.
El 9 de marzo había ingresado al HCD una nota en la que reclamaba que las unidades de la empresa de transporte Vercelli no tienen adaptaciones reglamentarias para pasajeros en silla de ruedas. "Tienen 3 escalones y es imposible. Y cuando nos fuimos a quejar con Defensa al Consumidor la empresa nos ofreció que el chofer podía subir y bajarla a la nena. Pero hoy tiene 15 años, no es una bolsa que se puede subir y bajar", había explicado Golonochea a La Opinión.
"No sólo es su rehabilitación: es poder ir a San Pedro tomar un helado, elegir su par de zapatillas. Andrea tiene 15 años, está cursando tercer año de Secundario acá en la escuela N° 9. Es una buena alumna con buenas notas y sueña con ser maestra especial", relató la madre.