A rezarle a San Cayetano
El Municipio pide que se le permita darle destino útil al edificio donde funcionaba el supermercado San Cayetano. A seis años de su cierre, el estado de abandono y los múltiples proyectos que nunca se concretaron exigen la necesidad de discutir qué hacer con el local de Balcarce al 400. También solicitan que la Sindicatura asegure el local.
A través de un proyecto de resolución, el interbloque oficialista de concejales solicitó a la Asesoría Letrada Municipal que se dirija a la Jueza Ballerini —que tiene a su cargo la quiebra del supermercado— que inicie “acciones tendientes a lograr alguna medida que posibilite al Municipio de San Pedro darle un destino útil al inmueble” donde funcionara hasta 2002 el supermercado San Cayetano. A su vez, solicitan que la sindicatura invierta el dinero necesario para asegurar el lugar.
El pedido se realiza considerando que el HCD recibe numerosas denuncias por el estado de abandono del local, el constante ingreso de personas, el riesgo para los vecinos, las proximidades de la escuela donde concurren menores.
Historia Santa
San Cayetano supo ser una de las cadenas de supermercados con capital nacional más importante del país. Hacia 1999 entraron en convocatoria, producto de las crisis de la economía nacional y cerraron “confusamente” las 58 sucursales, dejando en la calle a sus empleados. La de San Pedro cerró hacia 2003 y desde entonces el edificio sufre deterioros que van desde robo de cables y motores de heladeras hasta incendios, pasando por el vaciamiento del local y la presencia de extraños que, según relatos de vecinos, esconden cosas robadas, se refugian en el lugar para drograrse, tener sexo o dormir.
Una resolución presentada por el Bloque Justicialista había pedido el año pasado al Ejecutivo local que realizara gestiones para mejorar el estado del lugar, más o menos con los mismos considerandos del proyecto aprobado la semana pasada. Allí también se pedía que se consultara a la Jueza Ballerini y a la Síndico Iannacone acerca de qué podía hacerse para mejorar el estado del edificio. En alguna oportunidad, Iannacone había quitado la seguridad argumentando que los costos eran muy elevados y proponiendo la venta como mejor salida.
Desde entonces, San Cayetano espera su remate y es tierra de nadie. Varios proyectos quisieron hacer pie en el lugar, pero no prosperaron. Entre ellos, uno que pretendía abrir un microcine con salas de video y shopping, y varias firmas de supermercados, como Coto, que no pudo radicarse en la ciudad porque una ley provincial y una ordenanza local impedían la instalación de superficies comerciales de tal tamaño y no pudieron utilizar el permiso del viejo San Cayetano porque había sido dado de baja ante la falta de pago de tasas.
Una idea
Si bien no hay un proyecto decidido por parte el Municipio para darle destino útil al edificio, una de las propuestas podría ser la de utilizar el espacio como un garage-estacionamiento, con costos mínimos, que permita descomprimir el centro y reacondicionar un poco el lugar con una pequeña inversión, dándole movimiento.