Rey del esquive es el nombre del Premio que los sufrientes vecinos de Máximo Millán y Aníbal de Antón, otorgaremos a aquel automovilista que logre sortear con éxito (no caer en ningún pozo) nuestra destrozada esquina, y si pasan unos días más, también se lo daremos al ciclista que los esquive. Dinero para amortiguadores reventados no tenemos (la situación está re fea, ¿vio? Como nuestra esquina) así que este premio será su consuelo.
Humorada aparte, es justo decir que un par de veces al año, la empresa que repara los baches se da una vueltita por el barrio y los arregla… pero mal, porque a los pocos días, lluvia y vehículos mediante, el material del arreglo se desprende… y vuelta a empezar.
Lo lógico sería que hagan la reparación como lo hacen en algunas otras ciudades, que utilizan barretas para desprender las partes flojas y luego limpian el pozo con aire a presión (con un motocompresor) así sacan la humedad y el polvillo que impide la brea se pegue y luego de un par de lluvias, se desprenda junto con el asfalto.
He visto al personal darle una barridita con una vieja y torcida escoba, que más que escoba, parece una hoz y luego rellenan dejando una loma que nunca se aplana, Me pregunto si la empresa cobrará por la cantidad de material que mal utiliza y si las autoridades correspondientes no se dan cuenta que ha trabajo mal hecho, trabajo permanente. Pingüe negocio, total, los cansados vecinos pagamos.
Carlos Fariña
5.087.030,
sufriente vecino de “Bache´s City”
