Retrasan nuevamente el juicio del caso Rojas
La parte querellante pidió una postergación para realizar otras tareas técnicas, para utilizar como pruebas el día del juicio.
Por segunda vez desde el día en que se puso fecha para el juicio oral y público por la muerte del joven Gonzalo Rojas, fue pospuesta la jornada. En un primer momento fue diferida debido a que el estudio de abogados que patrocina a la familia querellante no había sido notificado a tiempo. Ahora se hizo lugar a un pedido formal por parte del Dr. Dedominici, patrocinante de los padres del chico fallecido, para volver a cambiar de fecha en la que el Tribunal intentará establecer cómo sucedieron los hechos que terminaron con la vida del joven.
Lo sucedido en la madrugada del 21 de Diciembre de 2005 ha dejado abierto un sinfín de especulaciones, ya que las versiones desde uno y otro lado son muy dispares.
Por tal motivo, la parte querellante ha solicitado nuevas medidas probatorias. Todavía no hay fecha ni horario pero a la brevedad se volverán a hacer pericias en el lugar del hecho. Las mismas tienen que ver con el recorrido y dirección del proyectil que hirió de muerte a Gonzalo Rojas. Es una tarea que tiene como objetivo develar algunas dudas, pues en todo momento los familiares del menor fallecido se mostraron seguros de todas las pruebas recogidas y pericias antes realizadas.
Por todo esto, se desconoce cuando se fijará la nueva fecha, aunque se especula que se realice en unos cuarenta días.
El Tribunal en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás será escenario del mismo. El desarrollo del juicio ha creado una inusitada expectativa debido a las características que tuvo la actuación de la policía, con gran respaldo de la gente que en aquel período se quejaba a diario por las molestias, riñas y robos que se producían en cercanías al lugar del hecho.
El controvertido episodio involucra de lleno a los policías que esa noche acudieron al lugar del hecho tras ser alertados por un llamado telefónico.
Los oficiales Luis Castañares, Guillermo Llul, Monasterio, y el Sargento Tarragó, fueron los primeros implicados en la causa, aunque con el correr de los testimonios, Monasterio, Tarragó y Llul fueron liberados, mientras que Castañares quedó involucrado como el principal acusado de ser quien tenía en su poder el arma de la cual habría salido el disparo.