Rendición de Cuentas: Los aumentos de tasas redujeron la cobrabilidad
Del análisis de los datos que obran en el expediente elevado por el gobierno al Concejo Deliberante se desprende que las tasas tienen un porcentaje de cobrabilidad promedio del 56 por ciento, lo que implica una disminución importante respecto de 2015, el año previo a la asunción de Cecilio Salazar. Los aumentos de 2016 y 2017 trajeron aparejados una reducción en la cantidad de contribuyentes que mantienen sus pagos al día.
El ejercicio 2017 del gobierno de Cecilio Salazar, con Mario Sánchez Negrete como secretario de Economía y Ramón Salazar como coordinador del gabinete, terminó con el peor déficit que se recuerde en la historia de la ciudad: más de 100 millones en rojo, lo que representa alrededor del 12,6 % del total de ingresos percibidos.
Durante sus dos primeros años de mandato, Salazar logró que el Concejo Deliberante le apruebe sendos aumentos en las tasas. Reconociendo que venían retrasadas —Guacone estuvo varios años sin aprobar incrementos—, subieron de manera considerable, con cambios en las bases imponibles que dispararon los montos finales.
Sin embargo, esos incrementos —la oposición suele hablar de un promedio del 800 por ciento— no redundaron en un aumento significativo de la recaudación municipal. Entre diciembre 2015 y diciembre 2017 sólo se duplicó el monto final percibido por tasas y derechos municipales.
Cuando terminó la era Guacone, en diciembre de 2015 con el concejal Fabio Giovanettoni al frente del Poder Ejecutivo, el dinero que había ingresado a las arcas del Estado local por tasas y derechos era de alrededor de 67 millones; en 2017, al final del segundo año de mandato de Salazar, apenas supera los 123 millones de pesos.
Los montos de emisión de tasas y derechos dan cuentas de los aumentos. Sólo para ABL, Servicios Sanitarios y Red Vial, la diferencia entre 2015 y 2017 es del 300 por ciento. Aun lejos del promedio del que habla la oposición, el incremento de tasas es mayor al de la recaudación.
En promedio, la cobrabilidad de tasas es del 56 por ciento. En 2015 era del orden del 63 por ciento, aproximadamente. Si se compara cada uno de los principales gravámenes, se nota qué tipo de contribuyentes son los que dejaron de pagar. Hay que tener en cuenta, eso sí, que Rentas amplió la base de contribuyentes en los últimos dos años.
Alumbrado, Barrido y Limpieza pasó del 65,34 por ciento de cobrabrilidad en 2015 al 50,8 en 2017; Red Vial bajó del 66,25 al 59,57 %; Servicios Sanitarios, del 65,34 al 57,77 por ciento. Esas tres tasas tuvieron un descenso promedio de ocho por ciento.
La tasa de Seguridad e higiene, que pagan empresas y comercios, en cambio, tuvo un incremento considerable. En 2015 tuvo una cobrabilidad del 48 por ciento y recaudó 4,5 millones de pesos. En 2017, la cobrabilidad aumento al 54,15 % y la recaudación trepó a casi 22 millones de pesos.