Rendición de Cuentas aprobada para el intendente
La mayoría absoluta del oficialismo aprobó las cuentas del ejercicio 2018 en una sesión extraordinaria que fue convocada tras el dictamen de la comisión de Presupuesto. La oposición votó en contra e hizo cuestionamientos relacionados con la situación financiera del Municipio. Desde Cambiemos, Pando destacó que la situación económica mejoró desde que asumió Salazar.
No hubo sorpresas: Cecilio Salazar tuvo, por tercer año consecutivo, los números aprobados por el Concejo Deliberante, donde Cambiemos posee mayoría absoluta con 12 ediles que responden al intendente, y el expediente fue elevado al Tribunal de Cuentas.
La Rendición de Cuentas del ejercicio 2018 fue aprobada por el oficialismo en una sesión extraordinaria convocada luego de que la comisión de Presupuesto que preside Martín Pando dictaminara favorablemente.
La sesión comenzó alrededor de las 12.30 y terminó a las 15.00. Durante ese lapso, el concejal Pando fue el encargado de defender los números del gobierno para destacar que desde que asumió Cecilio Salazar el Estado local mejoró en materia económico financiera.
De parte de la oposición, los seis ediles votaron en contra: los cuatro de Unidad Ciudadana, Rodolfo Trelles, Florencia Sánchez, Martín Baraybar y Soledad Llull; José Luis Tirelli, del Frente Renovador; y Sebastián Cao, que reemplazo a Damián Mosquera, que estaba de licencia.
Los ediles de la bancada kirchnerista habían estado revisando órdenes de pago y se refirieron en sesión a algunas facturas llamativas, como reintegros por galletitas compradas en 2016 o un cospel de 5 pesos para cargar agua para el termo en un viaje a La Plata por parte de un delegado de una localidad.
Los cuestionamientos más relevantes pasaron por la subejecución de recursos en diversas áreas, sobre todo en la Secretaría de Desarrollo Humano, a la que pertenece la Dirección de Deportes, dos casos que La Opinión expuso en su análisis sobre el ejercicio 2018.
El expediente fue aprobado. Este año, a diferencia del pasado, no hubo polémicas ni escándalo, aunque sí debates que pasaron, una vez más, por el uso de fondos afectados para recursos ordinarios, el porcentaje que insume el personal en la masa presupuestaria —que, aunque alta, bajó del 85 al 78 por ciento— y las condiciones en las que se llegó al superávit de 3 millones.
En 2017, el gobierno de Cecilio Salazar había terminado con un déficit de más de 100 millones. En su apertura de sesiones ordinarias 2019, el intendente dijo que el ejercicio anterior había terminado superavitario de “73 millones, sin contar la deuda”, lo que, según calculó en ese momento el secretario de Economía, lo reducía a 7 millones.
Para no ser deficitario, entre otras medidas, Salazar pagó los aguinaldos con “recursos propios” obtenidos a través de una especie de “toma de deuda”: la Provincia adelantó alrededor de 30 millones de pesos de coparticipación 2019 que el Ejecutivo local devolvió en seis cuotas de unos 5 millones cada una.